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Libia: huían de la pobreza pero se convirtieron en esclavos
Son raptados por traficantes que piden rescate a sus familias e incluso los revenden
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29 de noviembre de 2017 a las 05:00
Son hombres, en su mayoría jóvenes, que proceden de países del Africa subsahariana y llegan a Libia con la esperanza de cruzar el Mediterráneo para afincarse en algún país de Europa en el que puedan dejar atrás su vida pobre,en la que el hambre y las privaciones cotidianas son moneda corriente. Pero no podrían imaginar el calvario al que terminarán enfrentándose.
Es que luego de pagar para llegar a territorio libio suelen ser raptados por organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas que los embaucan con la perspectiva de que, gracias a su ayuda, podrán llegar a una suerte de tierra prometida.
Pero nada está más lejos de la realidad: aquellos que logran llegar a Libia son vendidos como esclavos en subastas realizadas en mercados callejeros ubicados cerca de Trípoli, según una investigación que publicó CNN la semana pasada y que ha causado una ola de indignación en todo el mundo.
"Este es un hombre fuerte para trabajar", afirma el libio que comienza a rematar al migrante y comienza una puja hasta que la venta se concreta en un monto promedio equivalente de entre 300 a 500 euros, según surge de el informe de la cadena.
Y mientras hablan con ellas, reciben toda clase de torturas. Además de darles una sola comida al día o dejarlos morir de inanición, según las denuncias realizadas por algunos afortunados que lograron huir.
La divulgación del informe produjo reacciones en cadena en Africa, el mundo y también en organismos internacionales como las Naciones Unidas.
Aunque la situación, cuya gravedad excede cualquier descripción o comentarios, no es exactamente nueva.
Por momentos, un vendedor pregunta qué es lo que necesitan los eventuales compradores y sugiere cuál es el hombre indicado para cumplir esa tarea.
Por lo general, los migrantes vendidos cual si fuesen esclavos son llevados a trabajar a explotaciones agrícolas en condiciones infrahumanas.
Esta aberrante situación también comprende a jóvenes mujeres, que también son vendidas y llevadas a residencias privadas en las que se les obliga a prostituirse.
El auge de los mercados de esclavos en Libia se agrega a las condiciones de vida de los migrantes en los centros de detención en los que son recluidos y donde reciben torturas, malos tratos y permanentes vejámenes.
La proliferación del comercio humano se acentuó tras la muerte del exlíder libio, Muamar Gadafi, en octubre de 2011.
Desde entonces, Libia se transformó en un país anárquico, en el que prevalecen las luchas internas y donde suelen mandar milicias y grupos rebeldes en barrios o regiones.
El director de la OIM, William Lacy Swing, informó que unas 15.000 personas están alojadas en una treintena de centros controlados por el gobierno libio.
El funcionario habló a principios de semana durante una reunión urgente sobre esta situación solicitada por Francia.
"Se trata de una catástrofe humanitaria de alcances colosales y podemos ponerle fin", afirmó el titular de la OIM, al enfatizar que el gobierno libio debe "dar su aval" para concretar esa aspiración.
Swing indicó que ambos organismos pueden proveer aviones más grandes que los dispuestas por el gobierno libio para hacer el desplazamiento de migrantes y refugiados.
"Es una operación de envergadura, que podemos realizar", precisó. "Necesitamos el apoyo de la Unión Africana, de los principales países de origen de estas personas. Hay que registrarlos, darles documentos de viaje, que algunos terceros países reciban algunos", y "también necesitamos financiamiento", aseguró.
En la misma reunión, el alto comisionado de Acnur, Fillippo Grandi, indicó que es "mucho más alto" el número de refugiados y migrantes "en las manos de traficantes y contrabandistas bajo la protección de milicias conocidas" en Libia.
"Enfrentarlos y llevar a los responsables ante la justicia" ayudará al gobierno libio a ejercer su autoridad, estimó Grandi.
A su vez, según Swing, en lo que va del año unos 1.000 solicitantes de asilo y refugio fueron liberados.
"Los avances son modestos, la seguridad sigue siendo volátil", comentó el funcionario.
Es que luego de pagar para llegar a territorio libio suelen ser raptados por organizaciones criminales dedicadas a la trata de personas que los embaucan con la perspectiva de que, gracias a su ayuda, podrán llegar a una suerte de tierra prometida.
Pero nada está más lejos de la realidad: aquellos que logran llegar a Libia son vendidos como esclavos en subastas realizadas en mercados callejeros ubicados cerca de Trípoli, según una investigación que publicó CNN la semana pasada y que ha causado una ola de indignación en todo el mundo.
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"Este es un hombre fuerte para trabajar", afirma el libio que comienza a rematar al migrante y comienza una puja hasta que la venta se concreta en un monto promedio equivalente de entre 300 a 500 euros, según surge de el informe de la cadena.
Pedido de rescate
Pero el martirio no termina allí: en algunos casos los hombres son revendidos e incluso antes los traficantes los obligan a pedir suculentos rescates, que sus familias jamás podrán pagar.Y mientras hablan con ellas, reciben toda clase de torturas. Además de darles una sola comida al día o dejarlos morir de inanición, según las denuncias realizadas por algunos afortunados que lograron huir.
La divulgación del informe produjo reacciones en cadena en Africa, el mundo y también en organismos internacionales como las Naciones Unidas.
Aunque la situación, cuya gravedad excede cualquier descripción o comentarios, no es exactamente nueva.
Por momentos, un vendedor pregunta qué es lo que necesitan los eventuales compradores y sugiere cuál es el hombre indicado para cumplir esa tarea.
Por lo general, los migrantes vendidos cual si fuesen esclavos son llevados a trabajar a explotaciones agrícolas en condiciones infrahumanas.
Esta aberrante situación también comprende a jóvenes mujeres, que también son vendidas y llevadas a residencias privadas en las que se les obliga a prostituirse.
El auge de los mercados de esclavos en Libia se agrega a las condiciones de vida de los migrantes en los centros de detención en los que son recluidos y donde reciben torturas, malos tratos y permanentes vejámenes.
La proliferación del comercio humano se acentuó tras la muerte del exlíder libio, Muamar Gadafi, en octubre de 2011.
Desde entonces, Libia se transformó en un país anárquico, en el que prevalecen las luchas internas y donde suelen mandar milicias y grupos rebeldes en barrios o regiones.
500 euros
Es el precio que podía llegar a pagarse por un inmigrante subsahariano comprado en plena calle, en Trípoli, en remates efectuados en mercados de esclavos.979 dólares
Llegaron a pedir traficantes de personas por el rescate de un inmigrante a su familia; en algunos casos, los migrantes son comprados y luego revendidos.Pretenden "vaciar" centros de detención
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) "quieren vaciar los centros de detención" de migrantes creados por el gobierno de Libia.undefined
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El director de la OIM, William Lacy Swing, informó que unas 15.000 personas están alojadas en una treintena de centros controlados por el gobierno libio.
El funcionario habló a principios de semana durante una reunión urgente sobre esta situación solicitada por Francia.
"Se trata de una catástrofe humanitaria de alcances colosales y podemos ponerle fin", afirmó el titular de la OIM, al enfatizar que el gobierno libio debe "dar su aval" para concretar esa aspiración.
Swing indicó que ambos organismos pueden proveer aviones más grandes que los dispuestas por el gobierno libio para hacer el desplazamiento de migrantes y refugiados.
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"Es una operación de envergadura, que podemos realizar", precisó. "Necesitamos el apoyo de la Unión Africana, de los principales países de origen de estas personas. Hay que registrarlos, darles documentos de viaje, que algunos terceros países reciban algunos", y "también necesitamos financiamiento", aseguró.
En la misma reunión, el alto comisionado de Acnur, Fillippo Grandi, indicó que es "mucho más alto" el número de refugiados y migrantes "en las manos de traficantes y contrabandistas bajo la protección de milicias conocidas" en Libia.
"Enfrentarlos y llevar a los responsables ante la justicia" ayudará al gobierno libio a ejercer su autoridad, estimó Grandi.
A su vez, según Swing, en lo que va del año unos 1.000 solicitantes de asilo y refugio fueron liberados.
"Los avances son modestos, la seguridad sigue siendo volátil", comentó el funcionario.
