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Lo que dicen viticultores y enólogos sobre flexibilizar la "tolerancia cero"
La tolerancia cero de alcohol en los conductores de vehículos volvió a estar en zona de debate y en ese marco el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) está conformando una comisión interdisciplinaria para discutir ese tema. A la vez, diferentes actores de este sector productivo destacan como positivo lo expresado recientemente por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, quien se manifestó a favor de regularizar la tolerancia cero y pasarla a una de un máximo de 0,3 gramos (por litro en sangre), algo que señaló como “una necesidad en el sector”.
El presidente del Inavi, Ricardo Cabrera, dijo a El Observador que más que una necesidad de un sector en particular se está ante “la necesidad de la libertad de las personas, partiendo de la base de que la tolerancia cero no existe y que ni en Uruguay ni en ninguno de los países donde se aplica esa norma ha bajado la siniestralidad en el tránsito”.
Cabrera, quien aclaró que está trabajando en este tema desde que asumió en el instituto (hace casi un año), comentó que países como Alemania o Suecia, que tienen niveles de tolerancia de 0,3 (como el que se propone en la nueva regulación promovida por diversos actores, lo que tiene cuestionamientos por parte de otros) y de 0,8 tienen índices más bajos de siniestralidad que Uruguay.
Indicó que un cambio en esta regulación será importante para un sector en el que trabajan más de 30.000 personas, pero que la discusión “tiene que ver con educar consumidores sanos, libres y responsables, donde caiga todo el peso de la ley para quienes no la cumplen”.
“Hay que trabajar en educar a los consumidores para que puedan disfrutar del vino con moderación”, remarcó el presidente del Inavi.
Una "intolerancia" que "le pegó mucho al vino"
El presidente del Centro de Viticultores del Uruguay (CVU), Fernando Imperiale, coincidió con Cabrera y enfatizó en que se debe educar sobre el consumo responsable.
Para el presidente del centro que nuclea a los productores de uva la norma de tolerancia cero para poder conducir “es una medida compleja de hablar y analizar”, y en se sentido los productores entienden que “la tolerancia cero de alguna manera es una intolerancia que le pegó mucho al vino”.
Imperiale recordó que cuando entró en vigencia la ley de tolerancia cero, se dio una baja en el consumo de vinos que repercutió en el sector de los viticultores, que le venden uva a los bodegueros. “Como los industriales vendían menos, bajó el precio de la uva, tuvimos un período bastante complejo de tres o cuatro años complicados, en el que había sobre stock y se estaba tirando a la baja el precio de la uva”, recordó.
Según dijo, desde el CVU ven con buenos ojos la modificación de la norma, ya que el cambio puede ser positivo para el sector, aunque no cree que varíe mucho el nivel de consumo.
“No va a ser un impacto mayúsculo en el sector, pero sí puede sostenerlo en los volúmenes que se están vendiendo y eso sería importante, porque estamos en una situación de equilibrio entre la producción y lo que se vende”, explicó.
Para Imperiale lo importante está en educar sobre el consumo y en regularizar la ingesta de alcohol, principalmente en los jóvenes. En ese sentido, apuntó que el vino es una buena bebida para aprender a tomar alcohol y que el trabajo de los enólogos y las catas de vinos son, a propósito, buenas oportunidades para aprender.
“Creo que hay que educar a los chiquilines desde chicos sobre las consecuencias de un consumo abusivo de alcohol. Nosotros hablamos de un consumo responsable, asociado con el disfrute, con la comida, con la cultura de la industria vitivinícola de Uruguay, en la que los vinos son cada vez de mejor calidad. Estamos totalmente en contra del abuso del alcohol”, enfatizó.
El presidente del Inavi añadió que es importante "tener en cuenta que cuando hablamos de suprimir la tolerancia cero no estamos hablando de eliminar el control sobre los conductores que manejan alcoholizados. Estamos a favor de que se penalice a quienes manejan en estado de ebriedad. Lo importante es contar con una adecuada educación y ponerse en línea con los países del primer mundo".
Información para debatir
En 2020, los enólogos Martín Viggiano, Fernando Pettenuzzo y Nicolás Monforte, integrantes de la Asociación de Enólogos del Uruguay (AEU), le presentaron al directorio del Inavi un documento que reúne diferentes datos recabados de la siniestralidad en el tránsito uruguayo y su relación con los índices de alcoholemia, realizado con base en datos de la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev).
“En el fondo de todo queríamos saber si la herramienta (la ley de tolerancia cero) sirvió para algo, porque estamos en una situación de alcohol cero que tiene una medida de intolerancia como dicen muchos colegas, que no se ajusta a una legislación comparativa con el mundo”, explicó Viggiano.
En el documento, al que pudo acceder El Observador, los enólogos consideran que se debería ajustar el concepto de “tolerancia” por “margen de error”, “puesto que quienes registran niveles de hasta 0,3 g/l son conscientes de sus acciones y, en muchos casos, intentan respetar tiempos de espera antes de salir a la calle encima de un vehículo”.
Según se indica, la política de tolerancia cero “no ha generado un cambio relevante en la cantidad de espirometrías positivas, ni tampoco en las que tienen una concentración por debajo de 0,3 g/l”, y por eso se considera que “ajustar la normativa sin atentar contra la salud y la siniestralidad en el tránsito, puede equilibrar la balanza hacia la libertad de las personas”.
Los datos de Unasev expuestos en el informe muestran que entre 2012 y 2016 el porcentaje de casos con espirometrías positivas hasta 0,3 g/l de alcohol en sangre representaban el 1%, y ese porcentaje continuo siendo el mismo en 2017, con la ley ya en vigencia.
“La inmensa mayoría de quienes conducen con alcohol en sangre lo hacen con concentraciones muy superiores a la anterior tolerancia de 0,3 g/l (…) más de la mitad de las espirometrías positivas en siniestros de tránsito con lesionados dieron valores superiores a 1,2 g/l (52,4% en promedio), es decir, cuatro veces más que la tolerancia planteada. Quienes tienen 1,2 g/l de alcohol en sangre están totalmente ebrios. Todas las políticas y energías persecutorias deben ser dirigidas a esa población irresponsable”, concluye el documento.
Viggiano indicó: “La información que obtuvimos es que no es relevante el cambio que hubo y de hecho no hubo cambio”, y agregó que desde el sector de los enólogos tenían la inquietud de cómo se iba a implementar una cosa que se sabía que iba a suceder, porque el presidente (Luis Lacalle Pou) fue muy claro en su promesa”.
Para el enólogo hay cosas que han escapado al debate de esta regulación, como por ejemplo “por qué no hacer la gradualidad en las penas, que haya un margen de error más focalizado o que se mantenga el alcohol cero para los jóvenes. Que no sea blanco o negro”.
Adecuar la legislación
Viggiano informó que la asociación de enólogos se ha reunido con referentes del ambiente político para discutir este tema, porque desde el sector quieren avanzar hacia “una legislación que se adecue a nuestra experiencia”.
Según contó, hay muchos legisladores que dijeron estar a favor de eliminar la tolerancia cero. “En el Frente Amplio hay un poco de resistencia, pero hay actores muy importantes que están a favor. Sin ir más lejos, Yamandú Orsi está a favor de una nueva legislación”, mencionó, aludiendo al actual intendente de Canelones.
