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Los argentinos que sueñan con recuperar las calles para tomar mate
"La idea es recuperar la costumbre de salir a la vereda, a tomar mate y compartir con la familia y los vecinos. Que los chicos puedan andar en bici y jugar en la vereda". Esa es la iniciativa que una pareja de jóvenes argentinos lanzó en redes sociales y que conquistó a miles de usuarios.
Bajo la consigna "Volvamos a la calle", muchos argentinos buscan recuperar esa vieja costumbre y así lo manifestaron en un grupo de Facebook donde casi 40 mil personas clickearon la opción "Me interesa".
Agostina González, una profesora de historia de 25 años, y su cuñado Damián, de 27, dijeron al diario argentino La Nación que el entusiasmo de la gente los impulsó a continuar con la iniciativa.
La invitación, que surgió en Buenos Aires, se extendió a todas las ciudades y pueblos de Argentina.
Según informó La Nación, la idea comenzó una noche cuando empezaron a hablar, con nostalgia, de ese hábito que supo existir en su barrio, Villa del Parque.
Hace algunas décadas era habitual que en Buenos Aires y en otras ciudades de Argentina los vecinos sacaran a la tarde las sillas de su hogar a la vereda para tomar mate y conversaran entre ellos y con otros.
Aquella costumbre se ha ido perdiendo por varios motivos, como la inseguridad, la construcción de edificios, la tendencia de las nuevas generaciones a encerrarse a ver televisión, los videojuegos o las redes sociales, según los promotores del evento.
La idea repercutió en periódicos como "La Nación" y "La Razón", de Buenos Aires, y logró trascendencia internacional, con una nota en el diario El País de Madrid.
En el evento de Facebook muchos vecinos dejaron sus comentarios y fotos sobre cómo les fue el viernes o los días posteriores en su 'mateada' en la acera.
Como principiantes en este tipo de convocatorias, los organizadores de "Volvamos a la calle" parecen algo desconcertados. "No pensábamos que íbamos a llegar a tanta gente. Creíamos que iba a ser algo entre nuestros amigos y, de repente, encontramos gente de todas partes del país que se nos unió", comentaron a La Nación.
La consigna
"¡Dejemos de quedarnos puertas adentro mirando la tele y creyendo todo lo que ahí nos dicen y salgamos de nuevo! ¡Abramos la puerta de casa y sentémonos en la vereda, que no nos cuesta nada! No sé, se nos ocurre que si realmente empezamos a cambiar nosotros puede que empiecen a cambiar las cosas :). ¡Hagan extensiva la invitación a sus amigos! Sumo una idea propuesta: ¡pueden organizar con sus vecinos y reunirse en algún punto en común: una plaza, una esquina típica, donde sea, pero la idea es que salgamos, que nos reencontremos con los vecinos y la vereda! :)", escribieron Agostina y Damián.
No todo está perdido
Algo que se pensaba como perdido, parece que no lo está tanto en algunos sectores de Buenos Aires. La imagen de los niños jugando a la pelota o andando en bicicleta mientras los mayores salen a la vereda con las sillas y el mate, aún persiste en la sociedad.
Los motivos de las charlas son amplios: desde el "chusmerío" del barrio, temas familiares y de salud hasta política, fútbol y un repaso de las noticias del día.
En las grandes ciudades muchas de estas costumbres se fueron perdiendo por falta de tiempo, por no tener relación con sus propios vecinos o por miedo a ser asaltados en la vereda. Aunque en algunos barrios, los vecinos resisten a encerrarse y vuelven a darle vida a las calles.
