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Los autoconvocados y los niños incomodaron a Vázquez
Es el terreno en el que se siente más cómodo. De cerca y cara a cara con los vecinos que plantean sus reclamos. Enumera con orgullo cuando las demandas tienen respuesta y en varias oportunidades se acercó a las distintas organizaciones que protestaban en las cercanías para dialogar.
Lo hace desde su primer mandato y destaca el mecanismo cada vez que puede. El gobierno de cercanía, como él le llama, le queda como anillo al dedo al presidente Tabaré Vázquez.
Pero este lunes el terreno estaba más movedizo que de costumbre. El movimiento Un solo Uruguay se concentró en la puerta del Consejo de Ministros que se desarrolló en Playa Pascual y se hizo escuchar. Esta vez, y con el recuerdo todavía fresco de su enfrentamiento en la puerta del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, Vázquez evitó pasar cerca de los manifestantes, entró por otra puerta y su seguridad los mantuvo lejos.
Pero si bien no los enfrentó directamente, sí hizo referencia a su presencia. "Por suerte este no es un país de unanimidades. Se pueden manifestar pero con respeto y tolerancia", dijo el presidente cuando los abucheos cortaron la intervención del ministro del Interior, Eduardo Bonomi.
"Queremos resultados", gritaban los manifestantes que, cuando Vázquez ingresó al predio donde se desarrolló el cabildo abierto, cantaron el himno de forma espontánea y retrasaron unos minutos el inicio de la sesión.
En la previa del consejo, el mandatario fue consultado sobre los manifestantes pero se limitó a resaltar la libertad que tienen para expresarse.
"Lo que pasa en la cancha de fútbol, queda en la cancha", expresó acerca del último encuentro con los manifestantes de Un solo Uruguay en el que discutió a los gritos.
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Las encuestas, esas en las que Vázquez dijo no creer, mostraron como su popularidad caía a mínimos históricos tras ese enfrentamiento y esta vez eligió la indiferencia con los manifestantes.
"A lo largo y ancho del mundo han demostrado siempre o casi siempre que han fracasado. Fíjense en el brexit o en Estados Unidos cuando decían que ganaba Hillary Clinton", señaló el presidente
En medio del consejo los manifestantes decidieron salir del predio y con sus banderas de Uruguay se trasladaron a la ruta 1 para enlentecer el tránsito de los vehículos que minutos después abandonaban Playa Pascual.
Al retirarse, el terreno estaba despejado y Vázquez vio campo fértil para recibir elogios.
El mandatario aprovechó para acercarse a los vecinos que estaban en la puerta y, entre ovaciones, besos y abrazos, recibió el respaldo de un grupo de trabajadores que se acercó al lugar para defender los logros del gobierno frenteamplista.
Los niños y la "mansión" de Tabaré
Como es habitual en el Consejo de Ministros, los vecinos cuentan con la oportunidad de plantear reclamos personales y los niños suelen tener una importante participación. "Te iba a preguntar si es verdad que tu casa es una mansión", dijo un niño vestido con su túnica y moña, y despertó las risas y los aplausos de la gente.
Con una sonrisa en la cara, Vázquez respondió que su casa "es como la de los uruguayos". "Pero es más grande", interrumpió el niño sin conformarse con la respuesta. "Es grande, tiene un fondo y tiene jardín, y en la que vivimos con mucho gusto y que deseamos que todos los uruguayos tengan una vivienda digna y para eso estamos trabajando", respondió el mandatario y también fue aplaudido.
Pero la pregunta sobre su casa no fue la única de un niño que sorprendió al presidente. "¿Por qué la gente que no trabaja tiene más beneficios que la que trabaja?", preguntó Renzo para sorpresa de los presentes en el liceo de Playa Pascual.
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Vázquez le devolvió una sonrisa y apuntó contra los medios de comunicación que "a veces tergiversan" la información. A continuación enumeró los esfuerzos del Frente Amplio para reducir la tasa de desempleo y aseguró que en 2005 el trabajo era el pedido más frecuente que recibía. "Esto quiere decir que se trabajó para que más gente tuviera trabajo", dijo. "La aseveración que usted hace –le dijo a Renzo para concluir– no se ajusta a la realidad".
La bandera de todos
Cada vez que se han manifestado, los integrantes del movimiento Un solo Uruguay utilizaron la bandera nacional para identificarse. Sin banderas propias ni partidarias, el blanco y celeste predomina en las movilizaciones. Por eso, algunos trabajadores identificados con remeras del Sindicato Único de la Construcción y Anexos (Sunca) y de la Unión Nacional de Trabajadores del Metal y Ramas Afines (Untmra) se acercaron al liceo de Playa Pascual para reivindicar que la bandera es de todos.
"La bandera es de todos. No se la van a adueñar", gritó uno de los trabajadores reivindicando la "uruguayez" de sus reclamos mientras entre unas diez personas desplegaban una bandera gigante con los colores patrios.
"Vinimos a apoyar los reclamos de las comisiones vecinales y entendimos que era un buen momento para expresar que la bandera es de todos. Porque se la quieren adueñar", dijo a El Observador Damián Navarro, uno de los trabajadores que se acercó hasta el lugar.
Y los gritos de un lado, tuvieron su respuesta del otro y la tensión creció por momentos. "¡Andá a reclamar derechos a Cuba o Venezuela, cornudo!", gritó uno de los integrantes de Un solo Uruguay. Las discusiones se repetían en varios puntos. Mientras algunos, de los dos lados, trataban de calmar las aguas y resaltaban que compartían algunos reclamos, otros no veían coincidencias. "Tenemos visiones diferentes de la realidad", decía uno de los trabajadores sin esperanza de encontrar coincidencias. A pesar de que las coincidencias no surgieron en San José, el movimiento Un solo Uruguay se reunirá este miércoles con el PIT-CNT para "responder todas las preguntas que tengan sobre el movimiento", explicó a El Observador uno de los voceros, Marcelo Nougué.
Violencia a flor de piel
Cada vez que el presidente visita un lugar y recibe reclamos, la inseguridad está presente. La situación que vive el país en esa materia es una de las principales preocupaciones de la población y el Consejo de Ministros abierto en Playa Pascual (San José) no fue la excepción. Es que cuatro de cada 10 uruguayos consideran la inseguridad como el problema más importante del país, según la encuesta del Barómetro de las Américas 2017 para Uruguay.
El 13% se siente "muy inseguro" y el 31% "algo inseguro". En el consejo de este lunes en San José, los manifestantes del movimiento Un solo Uruguay abuchearon al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, cuando le tocó intervenir.
Pero antes de la sesión de gabinete en modo de cabildo abierto, el presidente defendió la gestión del ministro. Vázquez ha realizado promesas con respecto a mejorar la seguridad durante su administración y cuando se le cuestionan los resultados hace referencia a factores externos a la gestión. "El ministro ha trabajado muy bien", señaló. El miércoles 18 de abril, Bonomi será interpelado por novena vez desde que es ministro. Su renuncia es uno de los pedidos más insistentes de la oposición política y las marchas por más seguridad se repiten cada pocos meses. Este domingo, una mujer fue asesinada por su esposo en Durazno y los femicidios suman 10 en lo que va del año. Sin embargo, Bonomi está al frente de la cartera desde hace ocho años y nada hace pensar que eso vaya a cambiar.
"Si este problema se arreglara cambiando un ministro... Hay que tener poca visión estratégica y de profundidad del tema como para pedir, como si fuera una solución, que se saque al ministro", afirmó Vázquez.
