A partir del año que viene los profesionales de la salud privada empezarán a atender a cuatro pacientes por hora —en vez de cinco, como actualmente hacen—, por lo que la duración máxima de una consulta médica dejará de ser de 12 minutos y pasará a ser de 15. Esto supone una "mejora de la calidad asistencial" que redundará en beneficio de los usuarios y de los profesionales de la salud, explicó en rueda de prensa Gustavo Grecco, presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU). En el ámbito de la salud pública, esta discusión ya había quedado laudada en un acuerdo anterior.
Este miércoles se firmaron los acuerdos de las dos comisiones derivadas de los Consejos de Salarios de octubre de 2018, en los que se trabajaron "aspectos básicos de la gestión" como el ausentismo, los tiempos de espera, la demanda de las distintas especialidades y el uso de tecnología para mejorar los procesos. La necesidad de reducir la cantidad de pacientes que un médico atiende por hora fue una de las preocupaciones centrales de las más de 20 comunidades científicas que integran el SMU y la Federación Médica del Interior (FEMI).
La firma del acuerdo permitirá que a partir de enero de 2020 empiece a aplicarse de manera progresiva esta medida. Las primeras especialidades en que será introducida la nueva modalidad serán pediatría, medicina interna, y medicina familiar y comunitaria. Luego serán integradas el resto, de acuerdo a un cronograma definido entre las distintas partes. Grecco explicó que oncología, neurología y otras "consultas complejas que requieren tiempo" tendrán prioridad.
El acuerdo tiene una vigencia de dos años y el Ministerio de Salud Pública (MSP) será el encargado de fiscalizar que se cumpla. El SMU, por su parte, estará atento a que se respete lo pactado, porque según dijo el presidente del gremio este miércoles, "esta no fue una decisión vertical del SMU" sino que, antes del convenio colectivo, fueron consultadas las sociedades médicas y sus reclamos fueron incorporados a la negociación.
“Hoy por hoy, al contrario de lo que podríamos pensar —con la tecnificación, la historia clínica electrónica y demás—, necesitamos más tiempo”, enfatizó Grecco. Poder destinar tres minutos más a cada paciente (25% más de tiempo) hará la diferencia en la evacuación de dudas y la posibilidad de generar empatía y confianza con quien consulta.
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