Los mensajes del celular de Puigdemont: "Esto se ha terminado"

Los mensajes de la red Signal -que presume de ser más segura en cuestiones de privacidad que Whatsapp- fueron divulgados en un programa del canal español Tele 5, y captados del celular del propio Comín por un fotógrafo durante un acto en Lovaina en el que estaba previsto que participara Puigdemont, informó El País de Madrid. De esta forma, Puigdemont parece considerarse derrotado por el gobierno de Mariano Rajoy.

Se trata de una conversación privada entre dos de los líderes independentistas catalanes que huyeron a Bélgica. Fuentes próximas a Comín anunciaron que se querellará por la vulneración del artículo 197 del Código Penal que pena, hasta con cuatro años de cárcel, el descubrimiento de secretos para quien "se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo eléctrico o cualquier otro documento o efectos personales".

Según explicó Tele 5, el abogado de Comín, Gonzalo Boye, confirmó que la conversación existió, pero que los mensajes fueron sacados de contexto.

"Soy humano y hay momentos en los que yo también dudo. También soy el presidente y no me arrugaré ni me echaré atrás por respeto, agradecimiento y compromiso con los ciudadanos y el país.¡Seguimos!", escribió Puigdemont en su cuenta de Twitter.

Por su parte, Comín twitteó: "La revelación de secretos es delito en España y en Bélgica, merecedor por tanto de las pertinentes acciones legales. Aparte de que cualquier mensaje sacado de su contexto pierde siempre su significado".

Los mensajes entre Puigdemont y Comín fueron enviados al tiempo que el primero divulgaba en redes sociales un mensaje a los catalanes pidiendo unidad, insistiendo en que él es el único candidato posible a la Generalitat y reclamando a los secesionistas continuar con el movimiento pese a los vetos constitucionales.

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En los mensajes, Puigdemont confiesa a Comín que se vuelven a vivir "los últimos días de la Cataluña Republicana".

"El plan de Moncloa triunfa, solo espero que sea verdad y que gracias a esto puedan salir todos de la cárcel porque si no el ridículo histórico, es histórico", escribió el expresidente catalán.

"No sé lo que me queda de vida (¡espero que mucha!), pero la dedicaré a poner en orden estos dos años y a proteger mi reputación. Me han hecho mucho daño con calumnias, rumores, mentiras que he aguantado por un objetivo común. Esto ahora ha caducado y me tocará dedicar mi vida a la defensa propia", escribe.