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Los pies en Uruguay, la cabeza en el Louvre: se podrá visitar los principales museos franceses con realidad virtual
No se puede decir que, a lo largo de los últimos siglos –mejor dicho: casi desde su concepción–, la pintura no ha mutado y se ha aggiornado a las nuevas formas de consumo. Lo ha hecho y se ha transformado tanto como el resto de los rubros que se enmarcan en la cultura. Así como pasó con la música, el cine o la literatura, las artes visuales han encontrado nuevas formas de exposición a través de los avances tecnológicos y, si bien el paseo o la visita al museo sigue siendo el campo principal de la experiencia que la engloba, en algún sentido se ha modificado la manera en la que se las consume. La pandemia fue una prueba de fuego: los museos se reconvirtieron digitalmente, las muestras y exposiciones globales se volcaron a plataformas diseñadas específicamente y el público se reconvirtió. Incluso en Uruguay, las instituciones debieron buscarle la vuelta para que el arte siguiera alcanzando al público. Y ahora, a caballo de un fenómeno que se expande a otros planos de la existencia y que ha sido noticia en los últimos días –piensen en Meta, la reconversión de Facebook–, existe un paso más: la realidad virtual.
A partir de Noviembre, el público uruguayo comenzará a vivir el arte a través de esta innovación con dos experiencias diferentes que, sin embargo, se alinean bajo un mismo concepto: la inmersión, a partir de dispositivos de realidad aumentada, en algunas de las pinturas y museos más famosos del mundo. Pero, además, en paisajes más estrambóticos, como por ejemplo un jardín donde viven seres extraños.
La primera de estas actividades se titula Micro-Folie, parte de la Alianza Francesa, y pretende “llevar” al espectador a una recorrida virtual por algunos de los museos más importantes del país galo en el marco de un proyecto denominado Museo Virtual. Esta experiencia se inaugura este jueves y se enmarca en una red formada en varios países que pretende, a impulso del ministerio de cultura francés, crear expandir las fronteras de una plataforma que tendrá acceso a salas del Louvre, el Centro Pompidou, el Palacio de Versalles, el Museo Nacional Picasso-París, el Museo de Orsay, entre otras instituciones.
En Uruguay, el proyecto tendrá el puntapié inicial con Una noche en el Louvre, un acceso al uno de los museos más visitados e importantes del mundo. Tras esa inauguración –que tendrá aforo reducido e incluye un concierto de Alfonsina a las 20.45 en el jardín de la Alianza, con entrada libre–, el Museo Virtual tendrá nuevas fechas, que se anunciarán en redes y para las que se deberá agendarse si se desea asistir. En esas nuevas instancias se mostrarán otros museos franceses y el proyecto recorrerá varias ciudades del interior en donde están presentes, también, las alianzas francesas.
Por otro lado, el próximo jueves 25 la “acción virtual” se traslada al centro de exposiciones SUBTE, ubicado en la plaza del Entrevero, con el proyecto Mondes VR/Experiencias Virtuales.
La iniciativa propone un viaje inmersivo y sensorial de realidad virtual –también con lentes similares a los de Museo Virtual– de cuatro contenidos digitales que buscan sumergirse en la creatividad y la diversidad de obras francesas.
Entre las visitas virtuales se encuentra, por ejemplo, un paseo por los jardines acuáticos de la casa de Claude Monet en Giverny, donde este artista, uno de los pilares fundamentales del Impresionismo, se inspiró para pintar sus famosos nenúfares, planta acuática que lo llevó al borde de la obsesión –pintó más de 250 obras alusivas–. También se podrá viajar virtualmente a las cuevas de Chauvet-Pont-d'Arc, un enclave paleolítico donde se encuentran algunas de las pinturas rupestres más impresionantes del mundo y que fue declarada Patrimonio Mundial por la Unesco. Sobre esta caverna es que el cineasta alemán Werner Herzog edificó La cueva de los sueños olvidados, uno de sus últimos documentales, que fue estrenado en 2011.
El tercero de estos viajes se titula Planeta infinito y plantea un paisaje en ruinas poblado por renacuajos gigantes, en tanto que la última experiencia, Mutatis, esconde extraños hombres en un jardín botánico. La actividad está abierta a todo público y solo tiene un requerimiento: no permanecer con los lentes de realidad virtual por más de 10 minutos.
