El presidente electo Luis Lacalle Pou tiene resuelto que relevará la cúpula de las Fuerzas Armadas una vez que asuma el gobierno y busca nombrar comandantes en jefe de su confianza al frente del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea.
El próximo presidente resolverá las designaciones la próxima semana, según supo El Observador en base a fuentes políticas. El designado ministro de Defensa, Javier García, junto al futuro subsecretario, el coronel retirado Rivera Elgue vienen analizando desde hace varias semanas los perfiles de los generales, contralmirantes y brigadieres generales para definir los ascensos.
Una de las decisiones que ya tienen tomadas es que la jefatura del Estado Mayor de la Defensa (Esmade) continuará en manos del Ejército. En la fuerza de tierra los dos generales mejor considerados son Gerardo Fregossi y Marcelo Montaner. Por estas horas, las futuras autoridades definen quién de ellos dos dirigirá el Ejército y quién el Esmade.
Según fuentes políticas y castrenses consultadas por El Observador, Fregossi tiene más chances de pasar al Esmade y Montaner de dirigir el Ejército. Este último pasará a ser desde el 1° de febrero –cuando buena parte de los generales pasen a retiro– el “de la derecha”, es decir el de mayor antigüedad en el cargo.
Actualmente, Fregossi se desempeña como jefe de misión de las Fuerzas Armadas y agregado de defensa y militar en Estados Unidos, mientras que Montaner dirige la división III del Ejército en Tacuarembó y es de extrema confianza de Guido Manini Ríos, el líder de Cabildo Abierto.
En la Armada Nacional, el principal candidato para ser comandante en jefe es el contralmirante Juan Retamoso, mientras que en la Fuerza Aérea aún evalúan los nombres.
La conformación de la cúpula militar fue uno de los temas que generó cruces entre el gobierno electo y el Poder Ejecutivo encabezado por Tabaré Vázquez al inicio de la transición luego de que el mandatario comunicara que resolvería antes de dejar el cargo los ascensos de seis coroneles a generales del Ejército para asumir el 1° de febrero.
El reclamo de los nacionalistas llegó por entender que esos militares ocuparán la cúpula de Ejército durante la próxima administración y por eso correspondía que los ascensos sean de consenso. Entre los seis ascensos resueltos por Vázquez, dos son coroneles de su confianza.
La Comisión Permanente del Parlamento tiene previsto votar las venias el 27 de enero en una sesión en la que se tratarán la mayoría de los asuntos administrativos surgidos en el verano. Los coroneles que ascenderán son: Luis Enrique González Clavijo y Carlos Rombys por el arma de infantería, José Martín Martínez por el arma de caballería, Hugo Rebollo por el arma de artillería, Ricardo Devita por ingenieros y Marcelo Pose por comunicaciones.
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