La pasión por el hockey sobre césped la lleva en la sangre. Su madre y su tía, Cristina y Cecilia Dupuy, llegaron a jugar en la selección uruguaya. Pero al talento de Manuela Vilar del Valle le quedó muy chico al ámbito amateur y doméstico de estas tierras. Por eso ahora, su mágico manejo de la bocha y su potencia definidora se codea en el hockey de los Países Bajos, la mejor liga del mundo de este deporte.
En agosto del año pasado, Vilar del Valle armó las valijas y volvió a dejar su zona de confort para asumir el mayor desafío de su carrera.