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Marcel Keoroglian recupera el sonido perdido del carnaval de 1949
El comediante protagonizará el documental 78 revoluciones, en el que busca recuperar el sonido perdido del carnaval uruguayo de fines de la década de 1940
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05 de julio de 2017 a las 05:00
Marcel Keoroglian recibió, hace cinco años, 19 discos de acetato que no le pertenecían. Se los regaló Mario Nadjarian, un vecino suyo del Cerro que los encontró detrás de un ropero y pensó que el comediante era la persona indicada para atesorarlos y encontrarles un uso productivo.
Nadjarian no se equivocó. Tras descubrir que los discos contenían los registros de varias murgas y agrupaciones del carnaval uruguayo de 1949, Keoroglian prepara un documental en el que explorará la música de esos archivos, que incluyen actuaciones de murgas como Araca la Cana, Los Saltimbanquis y Curtidores de hongos.
El proyecto audiovisual de la productora Raindogs Cine, titulado 78 revoluciones, resultó ganador por Uruguay el pasado sábado de una convocatoria de DOCTV Latinoamérica, programa de fomento a la producción y teledifusión del documental latinoamericano.
78 revoluciones, nombre que refiere a la velocidad con que es reproducido el disco, será conducido y protagonizado por Keoroglian, quien codirigirá el proyecto junto al cineasta Germán Tejeira, director de Una noche sin luna (2014). El estreno del documental se prevé para julio de 2018 en los canales TNU y TV Ciudad.
Según contaron ambos realizadores a El Observador, los discos encontrados por Nadjarian fueron grabados por José Goglian, un inmigrante armenio de primera generación que en la década de 1940 vivía en la Villa del Cerro y grabó a diferentes grupos de carnaval que iban al tablado del barrio con un fonógrafo.
"Era un personaje del barrio", contó Keoroglian al referirse a Goglian. "Era dueño de una tienda que, como London París, tenía su propio catálogo. Proyectaba cine para los niños y la gente. En 1949 venían los conjuntos de carnaval a actuar al tablado y él los hacía actuar en su casa para grabarlos", añadió.
De acuerdo a Keoroglian y Tejeira, parte de la riqueza de ese grupo de discos de acetato –un material diferente al vinilo– son su valor histórico como documentación del carnaval de esa época.
"Antes de 1970 hay poca grabación de murga", explicó Tejeira, quien agregó que de la década de 1940 uno de los pocos archivos recuperados es la retirada de la murga Patos Cabreros de 1946.
Keoroglian contó que apenas escuchó dos de los discos, ya que no desea dañarlos, y además espera captar el encuentro primigenio con la música en el documental, que tendrá una duración menor a una hora.
"Nos informamos con gente de la Facultad de Ingeniería (de la Universidad de la República) y nos dieron unas soluciones muy buenas para trabajar con herramientas ópticas que no tengan púa pero tratamos de no manipularlos más", agregó Tejeira.
Además de contener actuaciones de géneros ya no populares en el carnaval uruguayo –como las troupes–, los discos también incluyen actuaciones de grupos como Los destapa el tarro, Los curtidores de diablos o Los muñecos de Quevedo, que jamás se han escuchado.
De acuerdo a Tejeira, quien previamente dirigió a Keoroglian en Una noche sin luna, la idea del proyecto surgió del murguista. "Marcel tenía estos discos hace tiempo en la casa y los miraba y sentía el deseo de hacer algo con el material. Está buenísimo que se conozca".
Nadjarian no se equivocó. Tras descubrir que los discos contenían los registros de varias murgas y agrupaciones del carnaval uruguayo de 1949, Keoroglian prepara un documental en el que explorará la música de esos archivos, que incluyen actuaciones de murgas como Araca la Cana, Los Saltimbanquis y Curtidores de hongos.
El proyecto audiovisual de la productora Raindogs Cine, titulado 78 revoluciones, resultó ganador por Uruguay el pasado sábado de una convocatoria de DOCTV Latinoamérica, programa de fomento a la producción y teledifusión del documental latinoamericano.
78 revoluciones, nombre que refiere a la velocidad con que es reproducido el disco, será conducido y protagonizado por Keoroglian, quien codirigirá el proyecto junto al cineasta Germán Tejeira, director de Una noche sin luna (2014). El estreno del documental se prevé para julio de 2018 en los canales TNU y TV Ciudad.
Según contaron ambos realizadores a El Observador, los discos encontrados por Nadjarian fueron grabados por José Goglian, un inmigrante armenio de primera generación que en la década de 1940 vivía en la Villa del Cerro y grabó a diferentes grupos de carnaval que iban al tablado del barrio con un fonógrafo.
"Era un personaje del barrio", contó Keoroglian al referirse a Goglian. "Era dueño de una tienda que, como London París, tenía su propio catálogo. Proyectaba cine para los niños y la gente. En 1949 venían los conjuntos de carnaval a actuar al tablado y él los hacía actuar en su casa para grabarlos", añadió.
De acuerdo a Keoroglian y Tejeira, parte de la riqueza de ese grupo de discos de acetato –un material diferente al vinilo– son su valor histórico como documentación del carnaval de esa época.
"Antes de 1970 hay poca grabación de murga", explicó Tejeira, quien agregó que de la década de 1940 uno de los pocos archivos recuperados es la retirada de la murga Patos Cabreros de 1946.
Keoroglian contó que apenas escuchó dos de los discos, ya que no desea dañarlos, y además espera captar el encuentro primigenio con la música en el documental, que tendrá una duración menor a una hora.
"Nos informamos con gente de la Facultad de Ingeniería (de la Universidad de la República) y nos dieron unas soluciones muy buenas para trabajar con herramientas ópticas que no tengan púa pero tratamos de no manipularlos más", agregó Tejeira.
Además de contener actuaciones de géneros ya no populares en el carnaval uruguayo –como las troupes–, los discos también incluyen actuaciones de grupos como Los destapa el tarro, Los curtidores de diablos o Los muñecos de Quevedo, que jamás se han escuchado.
De acuerdo a Tejeira, quien previamente dirigió a Keoroglian en Una noche sin luna, la idea del proyecto surgió del murguista. "Marcel tenía estos discos hace tiempo en la casa y los miraba y sentía el deseo de hacer algo con el material. Está buenísimo que se conozca".
