Millones de mexicanos votan este domingo para elegir nuevo gobernante del estado más poblado del país, donde el movimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador podría consolidar su dominio, adueñándose del último gran bastión del otrora hegemónico PRI a un año de las presidenciales.
Los comicios del Estado de México, que convocan a 12,6 millones de votantes, son también el ensayo general y banderazo de salida de la carrera por la presidencia en el 2024, según analistas.
Delfina Gómez, la candidata de Morena, es la clara favorita en las encuestas frente a la priista Alejandra del Moral. Su eventual triunfo culminaría con casi un siglo de gobiernos ininterrumpidos del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en ese estado, su último gran bastión electoral.
"Espero con mucho éxito que sea una jornada para bien de los mexiquenses y que sea llena de mucha tranquilidad", dijo Gómez a periodistas al dirigirse a votar.
Ciudadanos de populosos municipios como Ecatepec y Ciudad Nezahualcoyotl ya formaban largas filas en locales de votación, según los reportes televisivos.
Morena, que ya gobierna solo o en alianza en 22 de los 32 estados mexicanos, alcanzaría con el Estado de México una presencia territorial comparable a los años del PRI hegemónico, y afianzaría su por ahora imbatible liderazgo de cara a las presidenciales.
El PRI, calificado de "dictadura perfecta" por el Nobel de literatura peruano Mario Vargas Llosa, gobernó México y todos sus estados durante siete décadas del siglo XX, hasta el 2000.
Con 17 millones de habitantes -casi la población de Guatemala- y un peso económico equivalente al 9,1% del PIB nacional, el estado "es una mini república mexicana" fragmentada entre zonas con modernidad de talla global y otras "profundamente rurales", describe el politólogo Miguel Tovar, de la firma Alterpraxis.
También en Coahuila
Este domingo también se celebran elecciones en el vasto estado norteño de Coahuila, limítrofe con Estados Unidos, donde 2,3 millones de votantes inscritos podrán elegir a un nuevo gobernador y a 25 legisladores del parlamento local.
A diferencia del Estado de México, aquí Morena ha exhibido serias debilidades con un airado pleito entre los precandidatos a la gobernación, que llevó a Ricardo Mejía, exsubsecretario de Seguridad de López Obrador, a romper la alianza oficialista y lanzarse a candidatear por su cuenta.
La división le ha pasado la factura al candidato morenista Armando Guadiana que ha quedado relegado a un lejano segundo lugar frente al aspirante del PRI, Manolo Jiménez, que ganaría cómodamente manteniendo el histórico dominio del partido, que gobierna ese estado desde 1929.
(Con información de AFP)