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Más de 160 hinchas de Independiente detenidos tras tiroteos y enfrentamientos con la policía
Hinchas de Independiente de Avellaneda se enfrentaron con efectivos de policía este miércoles en dicho barrio del sur de Buenos Aires, antes del encuentro ante el brasileño Ceará, decisivo por la fase de Grupos de la Copa Sudamericana.
El saldo fue de 163 simpatizantes del rojo detenidos y dos policías con heridas leves.
Medios de prensa argentinos dijeron que este choque se desató luego de un intento de desalojar a los hinchas de un área cercana al estadio Libertadores de América de Independiente.
Los barrabravas se negaron a cumplir la orden y empezaron a arrojar proyectiles hasta que fueron reprimidos y arrestados por la policía.
También este miércoles en Avellaneda, hubo otro hecho de violencia por barras de fútbol, cuando hinchas del club colombiano Deportivo Cali fueron heridos con armas blancas y uno de ellos de gravedad, al ser atacados por otros de Racing de Avellaneda en un tren.
Ganó Ceará
Ceará se hizo fuerte en Avellaneda y venció 2-0 a Independiente, para quedarse con el liderazgo del Grupo G de la Copa Sudamericana 2022 y el único puesto de clasificación a los octavos de final.
El volante Rodrigo Lindoso a los 45+6 minutos marcó el primer gol y el delantero colombiano John Mendoza cerró la cuenta a los 90+1.
Ceará logró así el pase a octavos de final con puntaje perfecto de 18 puntos, al conseguir seis victorias en igual número de presentaciones en el torneo con solo un gol en contra.
El rojo, que soñaba con hacer pesar su rica historia copera de siete títulos en la Libertadores y uno en la Sudamericana, estaba obligado a marcar tres tantos y, perdido por perdido, salió a tomar riesgos.
Eduardo Domínguez decidió de entrada en el complemento los ingresos del ex Nacional Leandro Fernández y Tomás Pozzo por Damián Batallini y el colombiano Andrés Roa con la idea de dotar de mayor vitalidad a un ataque que nunca había podido desequilibrar seriamente a su rival.
Consiguió en un principio que Ceará esta vez sí se refugiara cerca de su área, acaso confiado también en que la cautela le alcanzaría para conservar el resultado favorable.
Pero pasaron los minutos y el local, que terminó entre insultos de sus propios simpatizantes, dejó cada vez más claro que no tenía argumentos para torcer el trámite.
El toque final lo puso Mendoza, la figura del partido, al marcar el 2-0 en una buena jugada de ataque que liquidó con un remate alto al palo derecho del arco de Sosa.
Así el equipo brasileño, con menos angustia de la esperada, festejó la clasificación en uno de los grandes escenarios del fútbol sudamericano, ante un rival que no estuvo a la altura de su gran historia.
Con base en AFP
