Más de 30 bebés prematuros fueron evacuados del hospital Al-Shifa, el mayor de la Franja de Gaza, informó este domingo el director de hospitales del territorio, debido a los bombardeos e incursiones del ejército israelí contra el movimiento islamista Hamás.
La situación en el hospital es "desesperante" por la falta de agua, electricidad, medicamentos, comida y material médico, alertó un equipo de la OMS que logró visitar el recinto el sábado. Al-Shifa se convirtió en "zona de muerte", describió la misión, en la que participaron también expertos de Naciones Unidas (ONU).
El director general de los hospitales de la Franja de Gaza, Mohamed Zaqut, declaró a la agencia de noticias AFP que 31 bebés prematuros que permanecían en el hospital habían sido evacuados. El complejo hospitalario aún albergaba el sábado a 25 sanitarios y 291 pacientes, entre ellos cerca de 30 bebés en estado crítico, 22 personas en diálisis y dos en cuidados intensivos, según la OMS.
La agencia de la ONU indicó que 2.500 desplazados, que se habían refugiado en el hospital para evitar los bombardeos, huyeron del recinto el sábado tras una orden de evacuación del ejército israelí.
Israel bombardea la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque perpetrado por Hamás contra su territorio.
Según el Ministerio de Salud de Hamás, que gobierna este territorio de 362 kilómetros cuadrados desde 2007, 12.300 civiles murieron en los bombardeos, incluidos 5.000 niños. Las negociaciones internacionales para liberar a los rehenes capturados por Hamás avanzan, pero aún quedan obstáculos "menores" para alcanzar un acuerdo, afirmó el primer ministro de Catar, Mohammed ben Abdelrahmane Al-Thani.
El emirato alberga un buró político de Hamás y jugó un papel de mediador en las negociaciones que permitieron liberar a cuatro rehenes en octubre. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condiciona un alto el fuego a la liberación de todos los rehenes.
En cuanto a la situación en Al-Shifa, la OMS anunció que estaba preparando planes con sus socios para "la evacuación inmediata de los últimos pacientes, del personal médico y de sus familias" hacia otros hospitales de Gaza.
Los bebés prematuros evacuados fueron acompañados por "tres médicos y dos enfermeros" y "hay preparativos en curso para evacuarlos hacia Egipto" a través del paso de Rafah, el único que no está controlado por Israel, informó Zaqut, el director general de los hospitales.
En paralelo a los bombardeos, Israel, que prometió "aniquilar" a Hamás, lleva a cabo desde el 27 de octubre operaciones terrestres en el enclave. Las operaciones se concentran en el norte del territorio, en la ciudad de Gaza, convertida en un campo de ruinas, y alrededor de hospitales, donde el ejército acusa a Hamás de haber instalado bases y de usar a los enfermos como "escudos humanos".
Aunque el grupo islamista, catalogado como “organización terrorista” por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel, rechaza estas acusaciones, el ejército israelí afirmó que sigue extendiendo "sus operaciones en nuevos barrios de la Franja de Gaza", como las zonas de Jabaliya y de Zeitoun, en el norte del territorio.
El cuerpo armado anunció este domingo haber perdido a tres soldados más en los combates, con lo que ya son 62 los militares fallecidos en Gaza desde el inicio de la guerra.
Hamás anunció el sábado la muerte de más de 80 personas en dos bombardeos israelíes de un campo de refugiados administrado por la ONU en Jabaliya, en el norte de la Franja. Uno de ellos golpeó una escuela que albergaba a desplazados.
"Estamos recibiendo imágenes horrendas de muchos muertos y heridos, una vez más en una escuela de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos que albergaba a miles de desplazados", denunció el jefe de la agencia de la ONU, Philippe Lazzarini, en X.
Según la ONU, más de dos tercios de los 2,4 millones de habitantes de la Franja fueron desplazados por la guerra. La mayoría huyó al sur con lo mínimo y sobrevive al frío que se avecina.
Israel cortó el 9 de octubre el suministro de alimentos, agua, electricidad y medicinas que suelen transitar por Rafah, en la frontera con Egipto. A petición de Estados Unidos, Israel autorizó el viernes la entrada diaria por Rafah de dos camiones cisterna con carburante.
Cerca de 120.000 litros llegaron el sábado al enclave, según la ONU. Israel se negaba hasta ahora a dejar pasar el combustible, alegando que podría ser usado en actividades militares de Hamás.
Las tensiones también son altas en Cisjordania, donde la Media Luna Roja Palestina indicó el domingo que al menos dos palestinos murieron por disparos del ejército israelí durante incursiones nocturnas en al menos cinco ciudades y campos de refugiados.
Desde el 7 de octubre, más de 200 palestinos murieron a manos de colonos y de soldados israelíes en Cisjordania, ocupada desde 1967 por Israel, según el Ministerio de Salud palestino. En un artículo de opinión publicado el sábado en el diario The Washington Post, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, amenazó con imponer una prohibición de visado a los "colonos extremistas que atacan a civiles en Cisjordania".
El dirigente, cuyo país es un aliado clave de Israel, propuso también "reunificar" a Gaza y Cisjordania bajo una Autoridad Palestina "reforzada", y apoyó "una solución de dos Estados", en referencia a la creación de un Estado palestino junto a Israel.