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Más de 80 detenidos por violar a ocho modelos que filmaban un musical en Sudáfrica
Más de 80 personas comparecieron este lunes ante un tribunal en Sudáfrica tras una violación en grupo de ocho mujeres que conmocionó al país. El jueves, una banda de hombres armados irrumpió en el plató de un video musical y violó a ocho mujeres cerca de Krugersdorp, una pequeña ciudad al oeste de Johannesburgo.
Perpetradores fuertemente armados atacaron a un equipo de filmación en el pueblo de Krugersdorp, cerca de la metrópolis económica de Johannesburgo, que estaba filmando un video musical en una mina en desuso.
Las ocho mujeres que fueron violadas eran todas modelos de entre 19 y 35 años. Según la policía, los atacantes también robaron carteras, teléfonos móviles y joyas y luego huyeron del lugar. Los agentes de policía mataron a tiros a dos de los perpetradores mientras huían.
No se ha inculpado aún a nadie, pero la policía acusó a inmigrantes ilegales que trabajan en las minas de la zona, y detuvo a a 84 personas en una redada.
Los detenidos empezaron a comparecer ante el tribunal acusados de haber entrado ilegalmente en el país y de estar en posesión de bienes robados.
La jefa de la policía nacional, Fannie Masemola, dijo que se está investigando si estuvieron involucrados en la violación.
El presidente Cyril Ramaphosa describió estos "horribles actos de brutalidad" como "una afrenta a los derechos de las mujeres" y dijo que "los violadores no tienen cabida en nuestra sociedad".
El ministro de Salud, Aaron Motsoaledi, rompió a llorar durante una entrevista de prensa el sábado. Los residentes de Krugersdorp dijeron a la estación de televisión local eNCA que han vivido con miedo desde el incidente.
Las agresiones sexuales son un gran problema en Sudáfrica con sus aproximadamente 60 millones de habitantes. Según estadísticas policiales, 10.818 personas fueron violadas solo en los primeros tres meses de este año. Sin embargo, la policía cree que el número de casos no denunciados es mucho mayor porque la mayoría de los casos no se denuncian.
Este crimen ha avivado un debate ya existente en Sudáfrica sobre la castración química para los violadores.
También ha puesto presión sobre el gobierno, ya que la oposición afirma que la policía está mal equipada para luchar contra la delincuencia en el país, que tiene una de las tasas de homicidio más altas del mundo.
