Maxi Silvera en el Parque Maracaná

Fútbol > CAMPEONATO URUGUAYO 2021

Maximiliano Silvera, el goleador forjado en el barro

El goleador y capitán de Cerrito tendrá este 2021 su primera oportunidad de jugar en Primera tras pasear sus goles por la C, entre pelotas robadas y tiroteo entre hinchas, y ser goleador en Segunda en 2020
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03 de mayo de 2021 a las 05:00

Se fue de Danubio porque no le daban la plata para el boleto. Para ir a entrenar a Cerrito se tomaba todos los días el 103 y el 110 desde Barros Blancos. Sufrió un descenso a la C cuando apenas había debutado. Le hizo el primer gol de su carrera a Basáñez una tarde donde se robaban las pelotas de atrás de un arco. Se hizo goleador a la fuerza y capitán por carácter. Se llama Maximiliano Silvera y tras ser goleador del ascenso tendrá en el Cerri su estreno en Primera División.

Su cresta platinada fue una marca registrada en Segunda durante las últimas cuatro temporadas. Después de tanto remarla en el barro, Silvera está ante la oportunidad de su vida: Primera.

El sueño se forjó en el Estrella de Oro de Piedras Blancas. Hizo todo el baby ahí a pesar de que a los 7 años se fue a vivir a Barros Blancos con su madre y sus cinco hermanos.

Martín Morales no solo era el entrenador del equipo. Era el que lo iba a buscar a cada partido y el que lo llevaba. Fue la figura paterna de su infancia. “Mi padre es policía, pero cuando éramos chicos nos dejó. Estuve 10 años sin verlo y ahora nos vemos cada tanto. Mi madre fue una leona, nos sacó a todos adelante y con Martín somos amigos hasta el día de hoy”, cuenta Silvera, de 23 años, a Referí.

Creció en Barros Blancos y la remó en el ascenso

Pasó por el fútbol infantil de Peñarol y arrancó las inferiores en Danubio. “Me fui porque no me daban plata para el boleto y estuve un año sin jugar”.

Entonces llegó a la su 16 de Cerrito. De Barros Blancos a Capitán Tula. Bajo sol o tormenta viajaban sus sueños de un 103 al 110.  

Ahí tuvo la suerte de conocer a Ernesto Vignole y también al presidente Auro Acosta quien desde un primer momento se interesó por su situación y comenzó a cubrirle los viáticos.

“En el primer año no nos fue bien pero en el segundo salimos campeones en Quinta. Nos convenció de que podíamos ser campeones. Y al poco tiempo lo ascendieron a Primera”.

Con 23 años es el capitán de Cerrito

El DT echó mano a sus mejores juveniles. Silvera, Brandon Barrera y Kevin Lado.

Cerrito había contratado para el segundo semestre de la temporada 2014-2015 a Claudio Flores, Pablo Melo y Horacio Peralta. 

“Debuté contra Villa Española, perdimos 3-2 en el Parque Maracaná. El equipo venía mal. Dos fechas después descendimos contra Rocha. Ese partido no estuve convocado, pero la semana siguiente fue muy triste”, recuerda. 

Once años después de su histórico debut en Primera –en 2004, de la mano de Raúl Moller–, Cerrito volvía así a caer al pozo de la C.

“El presidente hizo un gran trabajo desde entonces. Armó buenos grupos, mantuvo una estructura profesional pagando sueldos y año tras año se encargó de darnos mejores condiciones para entrenar”, explica Silvera en un Parque Maracaná que ahora luce como nunca, resembrado y coqueto. 

Pero la vida en la C tuvo sus particularidades. 

"En el partido contra Basáñez, en cancha de ellos, cada vez que caía una pelota para atrás de los arcos se la afanaban. Terminamos jugando con una pelota que no era la reglamentaria. En ese partido hice mi primer gol y ganamos 3 a 2", recuerda. 

"Hubo un partido contra Platense, en el Palermo, que se fijó a las 10 y cuando estábamos en la cancha nos enteramos que no teníamos jueces. Nadie les había avisado. Cuando les avisaron arrancaron para Piedras Blancas. Hubo jugadores de Platense que se tuvieron que ir porque trabajaban. Empezamos a la una de la tarde. Ese partido lo ganamos 3-0", recuerda. 

En la red, su ámbito natural, suma 36 goles con Cerrito

Cerrito ganó la fase regular, pero después llegó la Liguilla. "En el partido contra Uruguay Montevideo ser armó lío afuera. Las hinchadas terminaron a los tiros y el campeonato se terminó jugando a puertas cerradas". 

El auriverde ascendió tras conquistar también que la Liguilla que se decidió una fecha antes cuando le ganaron 3-1 a Colón, con dos goles de su autoría. "El primero fue el más lindo que hice en mi carrera, un cambio de frente de (Luis) Oyarbide (exjugador de Nacional) que agarré de volea, me llené el pie y la clavé al ángulo. El segundo fue con una definición, metí una diagonal me filtraron un pase y definí cruzado". 

No le fue bien al equipo en el Uruguayo Especial 2016 en Segunda. Terminó último y zafó de volver a la división amateur porque ese año se había decretado que no había descenso. 

Pero los siguientes años el Cerri peleó el ascenso hasta el final con Silvera como abanderado del gol. Con el tiempo se convirtió en capitán del equipo. 

En 2017 los eliminó Villa Teresa en los playoffs, en 2018 subían tres en forma directa y terminaron cuartos. En 2019 Villa Española les ganó en playoffs. 

Evolución de goles por temporada
2014-2015 (Segunda): 2 partidos
2015-2016 (Primera División Amateur): 4 goles
2016: 12 partidos, sin goles
2017: 7 goles en 32 partidos
2018: 9 goles en 25 partidos
2019: 5 goles en 18 partidos
2020: 11 goles en 20 partidos (goleador del torneo)

No cualquiera es goleador en el fútbol del ascenso uruguayo. "En la C teníamos que jugar de punta para arriba. Ahí aprendí a pelear cada pelota, todos los partidos". 

"Vignole me enseñó mucho a vivir los partidos, ganarlos con ganas y actitud. El título que gané con la Quinta de Cerrito me marcó, por actitud, por no achicarme contra nadie y salir a ganar siempre. (Roland) Marcenaro, desde que llegó al club, me enseña todos los días, sabe mucho, tiene una gran trayectoria y me hace crecer día a día", comenta el autor de dos goles clásicos contra Rentistas en el ascenso. 

Las asperezas del fútbol de Segunda División se tomaron un descanso el año pasado cuando se organizó un torneo jugado en su mayor parte en el Clausura y con todos los partidos televisados. Ahí se pudo ver otra cara. Con buenos equipos, entrenadores capaces y jugadores vigentes que perfectamente podrían estar en Primera. Cerrito fue campeón y Silvera goleador, con 11 anotaciones. Ahora lo espera, por primera vez, el fútbol de Primera División.  

Cerrito campeón de Segunda en 2020

¿Qué van a ver los que todavía no lo conocen? "Soy un jugador de mucha entrega, juego con el corazón porque entreno de esa manera, para jugar así, necesito en cada entrenamiento tener esa intensidad y dar mi máximo potencial, también me gusta ayudar en la marca porque no puede ver a alguien correr y quedarme mirando". A esto hay que sumarle su potencia y olfato goleador. Silvera pisará el círculo mayor del fútbol uruguayo para intentar demostrar que es un jugador de Primera. 

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