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Mea culpa sobre directores de hospitales e irregularidades en ASSE
El Observador publicó el viernes 1 que dos directoras de hospitales de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) observados por irregularidades renunciaron para poder competir en el concurso. Allí se mencionó a Malvina Blanco, encargada de la dirección en el Hospital de Dolores y también a la entonces directora del del Hospital de la Mujer, Mara Castro.
Si bien es cierto que ambas renunciaron a los cargos de dirección que ocupaban para presentarse al concurso, no es verdad que pesen sobre ella denuncias de irregularidades. El error, que se arrastró en varias notas periodísticas, tiene su origen en abril de este año, cuando el presidente de ASSE, Marcos Carámbula, decidió realizar concursos en 16 puestos de dirección de hospitales estatales.
Sobre casi todos esos puestos pesan denuncias de presuntas irregularidades, que están siendo investigadas por el Parlamento y la Justicia. Pero el caso de Castro es una excepción. El directorio de ASSE decidió concursar ese puesto ya que se propuso profesionalizar todos los cargos de dirección que componen el hospital Pereira Rossell. Estos son: dirección general, dirección del área pediátrica y dirección del Hospital de la Mujer. Si bien los dos primeros estarían vinculados a ilícitos, el tercero no ha sido observado.
En el caso del hospital de Dolores las irregularidades fueron anteriores a la gestión de Blanco. Ese centro de salud es indagado en el Parlamento luego de que la exdirectora Ana María Falótico contratara a la empresa de traslados EMS, de la que es propietaria. Falótico fue apartada en 2015 y Blanco asumió posteriormente.
Por esa razón, El Observador pide disculpas a los lectores y a la médica involucrada.
