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Medidas sindicales obligaron a Ancap a asumir un sobrecosto de casi US$ 800.000

Las medidas gremiales estuvieron vinculadas en su mayoría al corte de horas extras y paros en diferentes áreas de la empresa.
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24 de octubre de 2022 a las 12:11

Ancap estimó en unos US$ 800 mil el costo de los perjuicios que tuvo que afrontar a raíz de distintas acciones que llevó adelante su sindicato desde que asumió este gobierno, debido a alteraciones de todo tipo y sobrecostos que debió asumir para asegurar el normal funcionamiento de sus distintas unidades. 

Así lo indicó el ente en su respuesta a un pedido de informes efectuado por el senador nacionalista Gustavo Penadés. El informe, fechado el 16 de setiembre y al que accedió El Observador, abarca el período comprendido entre el 1º de marzo de 2020 y el 26 de julio de este año. 

Las medidas gremiales estuvieron vinculadas en su mayoría al corte de horas extras y paros en diferentes áreas de la empresa. 

En el área Mantenimiento se reportó un perjuicio de US$ 335 mil. Unos US$ 92 mil se debieron a una rotura en la unidad de cracking catalítico producida a inicios de diciembre del año pasado. Fue en el marco de un paro de la Federación Ancap (Fancap) que motivó a su vez la detención de la refinería de La Teja por primera vez desde el retorno de la democracia. El paro estuvo motivado por la caída del convenio colectivo.

Según le informó Ancap a Penadés, ante la interrupción de la producción por las citadas medidas —un paro de 24 horas— surgieron problemas técnicos durante el proceso de puesta en marcha de distintas unidades. En particular, justamente, esa unidad de cracking catalítico estuvo fuera de servicio por varios días. Esa repartición es que la produce el gas que, luego de distintos procesos, permite elaborar el supergás. 

“Hasta el momento no es posible afirmar que la afectación acontecida se generara por la medida sindical”, señala el ente. La investigación administrativa implementada al respecto sigue su curso. 

La unidad de cracking catalítico también tuvo que detener su producción en abril de este año, debido a un corte de energía en la refinería. La unidad volvió a ponerse en marcha, pero allí se detectaron varios problemas técnicos, que determinaron una intervención especial para su reparación. El ente aclaró que ese tipo de tareas se realiza siempre en horarios extras, por lo que los cortes decididos por el sindicato enlentece todo el proceso. 

El resto de las pérdidas en Mantenimiento se originaron en el pago a empresas tercerizadas por el corte de horas extras de los funcionarios. 

En la sección Logística, los costos informados sumaron US$ 149 mil. Los paros y la no realización de horas suplementarias afectaron a la Terminal del Este, tanto a nivel de tierra como de barcos. También a La Tablada y a Paysandú, ya sea por tener que apelar a contratistas, demora en la descarga de barcazas y camiones, además de fletes secundarios y tasas. 

Se destaca allí un conflicto desatado en diciembre del año pasado, cuando el sindicato acusó a la empresa de haber despedido a dos trabajadores que se desempeñaban en el buque tanque Malva H, que transporta combustible al norte del país. La Federación Ancap resolvió allí también cortar las horas extras y no firmar permisos de trabajo en la refinería, lo que volvió a afectar a la unidad de cracking catalítico por un par de días. 

En el área Portland se informó de perjuicios por US$ 90 mil, en tanto Cementos del Plata reportó pérdidas por US$ 205 mil, relacionadas con la afectación en las ventas de cemento y cal por paros y corte de horas extras en la planta de Paysandú. 

Ante la consulta de Penadés la empresa aseguró que las medidas implementadas por el sindicato no significaron, en ningún caso, que se le impidiera el ingreso a tareas a ningún funcionario que no se adhiriera a las medidas. 

Otra de las consultas del senador giró en torno al costo que debió asumir la empresa por los “excesos de horas sindicales” abonadas en los últimos cinco años. Al respecto, subraya el ente, el acuerdo marco disponía un máximo de 2.640 horas disponibles para la Federación. El mismo acuerdo preveía que al representante de Fancap en el Secretariado del PIT-CNT dispondría de un máximo de 200 horas al mes. 

En ese sentido, el valor máximo estaba fijado en 31.680 horas sindicales al mes, además de las 2.400 mensuales de las que disponía el delegado ante la central sindical. 

Según el informe de la empresa en 2019 —el último año de la administración del Frente Amplio—, el ente pagó un exceso de 1.836 horas sindicales, cuyo valor es variable debido a que depende del salario de cada funcionario. En promedio, el valor/hora de ese año fue $ 280,81, por lo que el costo suplementario de esas horas superó los $ 515 mil, equivalentes a US$ 13.800 al cambio de esa época.

El detalle revela además que las horas sindicales usadas por Fancap en lo que va de este gobierno: fueron 25.427 en 2020 y 22.636 en 2021, con lo que “sobraron” 8.653 y 11.444 respectivamente.

Además, las medidas sindicales implicaron sobrecostos a Ancap al tener que contratar a otras empresas para suplantar a los funcionarios en paro. 

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