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En Ankara, Mele evita vivir la pandemia como una película de terror: "Es temporal"

El arquero contó cómo son estos días en Turquía, donde sigue a distancia los consejos de su madre, médica, y donde se paró el fútbol tras las quejas de jugadores, entre ellos, Fernando Muslera
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24 de marzo de 2020 a las 08:47

El fútbol de Turquía fue uno de las últimos de Europa en detener su actividad por causa del nuevo coronavirus. Mientras las principales competencias por países y continentales de la UEFA habían parado sus campeonatos, los equipos turcos seguían jugando hasta que el pasado jueves, luego de las quejas de algunos jugadores, entre ellos Fernando Muselra, las autoridades decidieron suspender sus competiciones.

En un fútbol que se destaca por la pasión de sus hinchas, a lo lejos daba la sensación de que el virus no les importaba y que por eso seguía la actividad.  

Pero Santiago Mele, uno de los uruguayos que juegan en Turquía, explicó a Referí que eso no fue así, sino que en todo el país de unos 80 millones de habitantes ya se habían dispuesto las medidas preventivas.

“El tema del coronavirus acá todo el mundo está muy consciente”, señaló. “Si bien en el fútbol se demoraron más en tomar las medidas que se tomaron en el resto del mundo, en todos los distintos aspectos, sea restaurantes, escuelas y todos eso, ya se vienen tomando medidas hace tiempo, ninguno de nosotros es ajeno y todos sabemos lo que podemos hacer para prevenir”, agregó el arquero desde la ciudad de Ankara, donde defiende a Osmanlispor de la Segunda División.

Tras jugar su último partido el pasado domingo 15 de marzo, Mele siguió entrenando hasta el jueves 19, cuando les avisaron que se paraba el campeonato y se suspendían los entrenamientos.

Antes de la suspensión, el fútbol turco ya había tomado acciones para controlar el virus y evitar la propagación. “En mi club y los estadios las medidas que se tomaron en estos últimos partidos fue jugar a puertas cerradas. Y después, en el complejo de entrenamiento dos veces por día desinfectaban los baños, los cuartos…”, contó el uruguayo de 22 años.

“Se tomó mucha consciencia de esto y si bien no hay un estado de alarma, hay muchas precauciones”, señaló. “Yo no escucho los medios turcos, pero la información me llega de Uruguay. Mi madre es doctora y los consejos que me da los aplico y eso me deja tranquilo”, agregó Mele, quien vive solo en Turquía.

Consultado, el arquero que defendió a las juveniles de la selección uruguaya dijo no saber por qué el fútbol turco fue uno de los que más se demoró en parar.  

“Lo que yo creo es que si no se paró fue porque los doctores o los ministros vieron que la salud en ese momento no corría tanto peligro o que la situación estaba controlada. Ahora se tomó la medida y también me parece correcto. Espero a que esto contribuya a que la enfermedad se deje de propagar y podamos volver a la vida normal pronto”, indicó.

“El miedo no ayuda”

La suspensión del fútbol turco encontró a Mele en un momento bueno en lo personal, aunque complicado en lo colectivo. “Mi arranque de año viene siendo muy positivo, recupere la titularidad y estoy teniendo un lindo nivel de competencia. Partido a partido vengo teniendo performances buenas y me siento muy cómodo, con mucha confianza. Así que eso me pone contento, en lo personal, muy bien”, dijo.

Sobre su equipo, Osmanlispor, señaló que “está pasando un momento difícil” y que “está peleándola” para no descender a la tercera categoría. “Tenemos mucha esperanza de poder salvarnos y terminar el año de manera positiva. Hay un buen equipo, buenos jugadores, pero el club ha liado con algunos problemas económicos que le impidieron traer nuevos jugadores y el plantel es juvenil en su mayoría, pero lo están haciendo de buena manera, capitalizando también la oportunidad de poder jugar con mayores a temprana edad”.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Ahora el fútbol está parado por el coronavirus y Mele entrena en su apartamento.

Este fin de semana el gobierno turco decretó el confinamiento total para las personas de más de 65 años y para aquellas que sufren enfermedades crónicas. El anuncio se produjo coincidiendo con un aumento del número de casos en Turquía, que registraba 670 contagios y nueve muertes, hasta el pasado sábado.

Además, el viernes el presidente Recep Tayyip Erdogan instó a los ciudadanos a salir de casa únicamente por necesidad. Antes, ya habían cerrado las escuelas, bares y restaurantes y suspendido las conexiones aéreas con 68 países.

A pesar de la situación en Turquía, el golero uruguayo no pierde la calma. “Yo lo vivo con mucha tranquilidad. Si bien hay que tomar recaudos, no hay que tener miedo. Es una etapa en la que el miedo no ayuda y con tomar los recaudos necesarios vamos a estar bien”, indicó.

Mele dijo estar al tanto de lo que pasa en Uruguay y el mundo porque “la situación es más o menos parecida en todos lados”. “Yo confío en que esto es temporal y que muy pronto vamos a tener la vida normal si hacemos lo que tenemos que hacer”, señaló.

El arquero también reflexionó y llamó a aprovechar este tiempo de encierro. “La gente que tenga a su familia que la aproveche y que encuentre las maneras para estar tranquilo. Yo en mi caso estoy solo acá en Turquía y lo aprovecharé para descansar, para seguir entrenando en mi casa, cuidarme”.

“No es una película de terror, es algo temporal que no hay que exagerar, pero que sí hay que ser consciente y responsable, no solo por uno, sino por los demás. Eso es lo que quisiera destacar”, dijo Mele.

Muslera: “¿Nuestra vida no cuenta?" El arquero uruguayo de Galatasaray, Fernando Muslera, fue una de las voces que se hicieron sentir para que se parara el fútbol en Turquía en medio de la pandemia del nuevo coronavirus. Los llamados a la suspensión del campeonato se multiplicaron  los últimos días antes de que se tomara la medida, pero la Federación Turca de Fútbol se parapetó en la autorización dada por las autoridades, pese a los tres fallecidos y los casi 200 infectados por el COVID-19 registrados en el país hasta el jueves pasado.
Después del derbi contra Besiktas del domingo 15 de marzo, dos pesos pesados de Galatasaray levantaron la voz para denunciar una "noche vergonzosa". "Tomaron la decisión de jugar a puerta cerrada. ¿Y nosotros, los jugadores, nuestra vida no cuenta?", se indignó Muslera, quien fue apoyado por su entrenador Fatih Terim: "Todos los principales campeonatos del mundo han sido suspendidos. La verdad es que se trata de nuestras vidas (...) Todas nuestras vidas están en peligro".
Según el diario deportivo Fanatik, Besiktas tuvo que hablar con el jugador francés Georges-Kévin Nkoudou y con el estadounidense Tyler Boyd para que aceptaran entrenarse con el plantel el pasado lunes. En tanto, el internacional nigeriano John Obi Mikel prefirió romper su contrato con Trabzonspor, actual líder del campeonato. "En la vida hay cosas más importantes que el fútbol. No me siento cómodo y no tengo ganas de jugar al fútbol en estas condiciones", se justificó en un mensaje en Instagram el exvolante de Chelsea.

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