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Abrir mercados, mejorar la integración y captar inversiones: los primeros lineamientos de Omar Paganini en la Cancillería
La tormenta política desatada tras las revelaciones de Carolina Ache en Fiscalía obligaron al presidente Luis Lacalle Pou a aceptar la renuncia de Francisco Bustillo al frente del Ministerio de Relaciones Exteriores y designar a Omar Paganini como nuevo canciller.
Sin ser de la casa, el nombre del ingeniero electricista no resultó una novedad para los diplomáticos que orbitan el Palacio Santos, quienes ya lo conocían porque habían trabajado en conjunto principalmente en la búsqueda de inversiones para Uruguay cuando estaba al frente de Industria, Energía y Minería.
Recién aterrizado, apenas unas horas después de firmar su designación, Paganini reunió a los directores generales para mantener un encuentro del gabinete en el que dio los primeros lineamientos de su gestión.
Entre ellos, el nuevo canciller pidió “poner el foco en el futuro para mejorar la inserción internacional del país, el comercio, la captación de inversiones y los temas de integración”, según dijo a El Observador.
La reunión le permitió comenzar a interiorizarse de los temas que están en la agenda de cada dirección general para poder “establecer un orden de prioridades”.
A su vez, fuentes diplomáticas señalaron que transmitió que analiza realizar algunos cambios en el gabinete, ya que los actuales directores generales fueron designados por Bustillo. Es de estilo que cada ministro elija al equipo que lo acompañará en su gestión.
Entre los desafíos, el ministro deberá resolver si inicia una investigación administrativa para determinar qué ocurrió con los chats entre Ache y Maciel que debieron agregarse a un expediente pero fueron destruidos.
También si Uruguay comienza a dragar a 14 metros en el puerto de Montevideo, un asunto en discusión con Argentina, y si es posible firmar antes de fin de año el acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea.
"Foco especial" en China
Paganini también enfatizó en que los temas de la coyuntura internacional –en referencia a la guerra entre Israel y Hamás– también estuvieron presentes en la reunión y que hubo un “foco especial” en la preparación de la visita de Estado a China.
Ese viaje a Beijing se realizará en menos de diez días, estará encabezado por Lacalle Pou junto a varios ministros y se extenderá entre el 20 y el 24 de noviembre. A su vez, la delegación oficial estará compuesta por unos cincuenta empresarios de diferentes rubros, según supo El Observador.
Si bien la agenda oficial aún no está cerrada, el mandatario prevé reunirse con su par Xi Jinping y sellar un upgrade en la relación, que pasará de tener el status de “asociación estratégica” a “asociación estratégica integral”.
Fuentes del gobierno confirmaron que se producirá la firma de dos asuntos concretos vinculados al agro.
El primero será la habilitación de mercado para la exportación de mondongo bovino, que redundará en un incremento de las ventas por unos US$ 120 millones anuales, algo que está a estudio de China hace meses y quedó pendiente del viaje realizado tiempo atrás por el ministro de Ganadería, Fernando Mattos.
También se anunciará una actualización del protocolo vigente para la exportación de carne. Esto significará una reducción de 90 a 46 días de la cuarentena que deben realizar los animales en los establecimientos ganaderos antes de ir a faena.
En el Poder Ejecutivo esperan también avances en la habilitación para exportar algunos animales acuáticos y en las negociaciones por el ingreso de caballos deportivos y canola. A su vez, buscan que el gigante asiático reitere su interés por instalar en el país el Banco Industrial y Comercial de China (ICBC).
En rueda de prensa en la Torre Ejecutiva, Paganini había dicho que más importante que avanzar en las negociaciones para la firma de un Tratado de Libre Comercio –algo que está en stand by por disposición de los asiáticos– es “poder profundizar en la relación comercial buscando todas las alternativas que puedan estar”.
“Pensamos que se puede avanzar en acuerdos puntuales vinculados a algunos productos. Es nuestro principal destino de exportaciones y se pueden abrir mercados aún más y generar espacios de inversión”, dijo el canciller.
Visiones tras designación
La conformación de la nueva dupla en el Palacio Santos fue valorada positivamente en ámbitos empresariales. El presidente de la Unión de Exportadores, Facundo Márquez, destacó que Nicolás Albertoni continuara como vicecanciller y aseguró que se precisaba “nuevo oxígeno” y “renovar las esperanzas de trabajar firme en la tan necesitada inserción internacional".
A su vez, el presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz, Alfredo Lago, consideró como “muy buena” la designación y dijo que su “línea de acción” generaba “altas expectativas”.
Desde la oposición, el integrante de la Comisión de Asuntos y Relaciones Internacionales del Frente Amplio (Carifa), Gabriel Papa, lo definió como un profesional "muy competente" y con una trayectoria "muy vinculada a los temas de energía". "Será clave como se rodee en el Ministerio de Relaciones Exteriores", escribió en Twitter.
En rueda de prensa en la Torre Ejecutiva, tras reunirse con Lacalle Pou, Paganini subrayó que el presidente le había pedido que le diera la impronta que ya traía que es "la parte económica” y que su objetivo era “posicionar a Uruguay en el mundo, recibir inversiones y abrir mercados”.
“Somos atractivos en el mundo, un oasis de tranquilidad y se nos ha reconocido eso en todos los ámbitos. Hay que aprovechar eso para captar inversiones y desarrollar oportunidades”, sentenció.
