La existencia de un importante sobrestock de suprema de pollo en el mercado interno, tanto producto importado como nacional, determinó una caída del 15% en un mes en el precio "en planchada", es decir el valor al que el distribuidor adquiere la mercadería en los complejos industriales.
Eso fue informado a El Observador por José Luis Strazzarino, productor fasonero e integrante de la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola, quien añadió que el sobrestock permite a los productores saber que no habrá, al menos a corto plazo, nuevas importaciones masivas de pollo trozado desde Brasil.
Fuentes vinculadas al sector de los fasoneros estiman que hay en plaza, sin comercializar, 1.000 toneladas de suprema, el 80% importada. Para que el sobrestock pueda bajar a un nivel razonable, se necesitará que pasen varios meses, dijeron las fuentes. También expresaron que el ingreso masivo de suprema desde Brasil en los meses finales de 2022 generó una leve baja en el precio del producto al consumidor, a la vez que dificultó la comercialización de la suprema producida en el país.
Una mesa de trabajo, conformada a pedido del ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) –Fernando Mattos–, comenzó a funcionar recientemente con el objetivo de evaluar lo que vaya sucediendo en el mercado interno y que eso sea un insumo clave para decidir cuándo y qué volúmenes de pollo trozado se autorizará importar.
En esa mesa participan la Coordinadora para la Defensa de la Cadena Avícola, la Cámara Uruguaya de Productores Avícolas, el Instituto Nacional de Carnes y jerarcas y técnicos del MGAP.
Strazzarino informó que la mesa ya se reunió tres veces y que está prevista una nueva reunión, que se hará en los próximos días.
También dijo que conforme se sucedan las reuniones se irán considerando diferentes realidades del sector.
Dijo a El Observador que la sola conformación de la mesa fue muy bien vista por los integrantes de la coordinadora (fasoneros, distribuidores e industriales): “Es muy positivo para todas las partes que haya un ámbito en el que cada actor del sector pueda hacer aportes, explicar sus realidades, eso le sirve al gobierno para tomar mejor las decisiones”, comentó.
Añadió que otro aspecto que consideró “fundamental” es el relevamiento constante de la realidad del mercado que la mesa hará, de modo de otorgar nuevos permisos y los volúmenes que se permitan.
“Importaciones siempre habrá, eso lo tenemos claro, lo bueno es que ahora sabemos que serán de mayor o menor volumen según convenga”, detalló.
Señaló, incluso, que no hay inconvenientes en el sector productivo sobre una importación de alto volumen si es que sucede algo en la plaza interna que lo amerite, de modo que el producto llegue en forma constante y a un precio adecuado al consumidor.
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