El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Ernesto Murro, sostuvo este viernes en conferencia de prensa que las denuncias de irregularidades sobre la gestión de Envidrio y el rol en la compañía del diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP), Daniel Placeres, corren por dos carriles distintos. "Las connotaciones políticas son en otro campo", aseguró.
El relato de tres exfuncionarios de la empresa -fundada en 2005 por antiguos empleados de Cristalerías del Uruguay- que aseguraron al programa Santo y Seña de Canal 4 haber sido presionados para trabajar en negro y grabaciones de una asamblea de agosto de 2017 levantaron nuevas sospechas sobre presuntas irregularidades en la gestión de Envidrio. La compañía recibió del Fondo para el Desarrollo (Fondes) un total de US$ 11,5 millones. Además también obtuvo más de US$ 1,6 millones de financiamiento por parte del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (Inefop).
"Acá hay mucho tema político. Estamos actuando en este caso de la misma manera que lo hacemos con otras empresas", explicó Murro, quien declaró que el jueves pidió al presidente del Banco de Previsión Social (BPS), Heber Galli, que se iniciara una investigación por el supuesto trabajo en negro mientras regía el seguro de paro, algo prohibido por ley.
Consultado sobre una posible estafa al BPS a causa de este tema, Murro respondió: "Vamos a ver qué sucede". El ministro agregó que tanto la empresa como los trabajadores tienen derecho a defenderse en el marco de esta investigación.
La empresa emitió este viernes un comunicado en el que desmiente las declaraciones de los tres extrabajadores de Envidrio, uno de ellos hijo de un dirigente de la empresa. Envidrio afirmó en el escrito que las declaraciones de los tres son "falsas" y además apunta a que el reclamo que los trabajadores hicieron ante la Justicia -por un recorte salarial y el no pago de horas extras- fue "desfavorable".
Respecto a la grabación de la asamblea de agosto de 2017 a la que accedió Santo y Seña, la empresa señaló que en esa reunión se resolvió que "quienes estuvieran dispuestos rotarían en el cuidado de la planta física e infraestructura de la empresa". De esta manera, Envidrio desmintió que se haya pedido que quienes estaban en seguro de paro trabajaran en negro ya que, según el relato de la empresa, "no percibieron remuneración por tratarse de una tarea voluntaria".
La empresa también desmarcó de la polémica al secretario general del PIT-CNT, Marcelo Abdala, que estuvo presente en la asamblea de agosto de 2017. El dirigente sindical asistió a esa reunión para informar que la central obrera pediría una prórroga del seguro de paro al Ministerio de Trabajo. Según el comunicado de Envidrio, Abdala asistió solo a parte de la asamblea y se retiró antes de que los directivos de la empresa plantearan la posibilidad de que los trabajadores custodien la planta.
Al diputado Placeres, en tanto, la empresa le expresó su "total respaldo y apoyo". El comunicado agrega que iniciarán acciones legales por "difamación e injurias" contra los tres trabajadores que dieron su testimonio en televisión.
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