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Morro García: una "fiera del área" que debutó en Nacional a los 17 años
Santiago García debutó en Primera división cuando tenía apenas 17 años. El técnico de Nacional, Gerardo Pelusso, se quedó sin delanteros para la final de la Liguilla 2008 y no dudó en llamar al Morro, que unas semanas antes había marcado tres goles en una final de Cuarta división frente a Danubio.
“Es una pantera, una fiera del área”, dijo en ese momento el entrenador para justificar la presencia del juvenil en el equipo principal. Y García, siendo aún menor de edad, definió aquel partido decisivo frente a Defensor Sporting con la ferocidad y la astucia de una pantera, como lo había calificado el DT. Nacional ganó 1-0 con su gol y fue campeón. Así se presentó el Morro en sociedad.
García tuvo una infancia difícil. Sus padres se separaron cuando él era un niño y su madre, enfermera de la Asociación Española, se encargó de su crianza. Creció en el barrio Colón. Abandonó el liceo cuando recién cursaba primer año y se dedicó a jugar a la pelota.
Empezó el baby en Libertad Washington de Colón. Luego se probó en Peñarol pero no le gustó el ambiente y se fue a Nacional.
Sus compañeros en juveniles contaban que jamás se preocuparon si el Morro se pasaba tres o cuatro partidos sin hacer un gol porque cuando llegaban los enfrentamientos más complicados, contra Peñarol, Defensor Sporting o Danubio, su gol estaba asegurado.
El Morro integró la generación de 1990, una de las más fructíferas de los últimos tiempos en la cantera del club tricolor: Sebastián Coates, Mauricio Pereyra, Maximiliano Calzada, Facundo Píriz y un año mayor, Nicolás Lodeiro.
Su forma de jugar al fútbol, ese ir contra todos sin medir las consecuencias, chocar ante una pared de zagueros hasta derribarla y salir indemne, era una síntesis de su vida sacrificada. Mañero, calentón, fue muchas veces expulsado en inferiores. Pero esa desfachatez lo llevó a debutar imprevistamente en Primera división sin que los nervios mellaran su talento.
Durante dos años fue elegido Mejor Delantero del fútbol uruguayo en la encuesta Fútbolx100 de El Observador. En la temporada 2008/2009 recibió 40 de 100 votos y en la 2010/2011 fue elegido por 79 periodistas.
Sus goles en partidos decisivos, sus muy buenas actuaciones en los clásicos, el carácter indomable adentro de la cancha, lo convirtieron en ídolo inclusive de varios de los actuales jugadores de Nacional, que eran niños en esa época. Marcó 47 goles con la camiseta tricolor (cuatro de ellos frente a Peñarol) en dos períodos: 2008 a 2011 y en la temporada 2013/2014.
Fue dos veces campeón Uruguayo y cuando se marchó por primera vez de Nacional, en 2011, se conoció el positivo de cocaína de un control antidoping que le realizaron en la final del Uruguayo contra Defensor Sporting. Tuvo una sanción de 13 meses, pero nunca la cumplió efectivamente en Uruguay porque se encontraba en el exterior y cuando regresó al país, había caducado.
Defendió a la selección Sub 20 dirigida por Diego Aguirre que participó en el Sudamericano 2009 de Venezuela y en el Mundial del mismo año en Egipto.
Jugó en Atlético Paranaense, Kasimpasa de Turquía, regresó a Nacional a mediados de 2013 donde no tuvo un buen pasaje y se fue a River Plate. Resurgió en los darseneros (fue goleador del Apertura 2015 con 10 goles) y salió nuevamente al exterior. Llegó a Godoy Cruz en enero de 2016 y se transformó en ídolo y en goleador histórico del club mendocino.
Tenía contrato con el Tomba hasta mitad de 2021, pero el técnico Sebastián Méndez no lo iba a tener en cuenta, por lo que buscaba una salida. Nacional, San Lorenzo y Estudiantes eran opciones que se manejaban para que continuara su carrera.
Pero este sábado, a los 30 años, el Morro se quitó la vida.
*En Uruguay, la línea gratuita de prevención al suicidio 0800 0767 o *0767 brinda servicio de atención 24 horas en todo el país.
