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MPP pide “no hacer más de lo mismo” y advierte por “señales de desgaste” del modelo económico
Mientras continúa en busca de un candidato, el Movimiento de Participación Popular (MPP) decidió enfocar sus esfuerzos en la discusión y redacción del programa del Frente Amplio.
Bajo la premisa de que hoy en día el candidato con mayor probabilidades de ganar la interna es el socialista Daniel Martínez, y ante la insistencia del expresidente José Mujica de que no participará de la contienda electoral, el sector mayoritario del Frente Amplio pretende plasmar en el texto final su visión respecto a los principales temas que preocupan a la ciudadanía, y para ello buscará consensuar algunas de sus propuestas con otras agrupaciones del oficialismo.
En ese sentido, el MPP presentó al resto de los sectores un documento titulado “Aporte para la discusión”, en el que sintetiza cuatro problemas, cuatro objetivos, cuatro propuestas y cuatro lineamientos para intentar acceder a un nuevo –el cuarto– gobierno frenteamplista.
En el documento, al que accedió El Observador, el MPP apunta que “el actual modelo económico comienza a dar señales de agotamiento” y advierte “un desgaste natural” en “las expectativas” generadas por el Frente Amplio. Ante ese diagnóstico, la agrupación expresa que “la apuesta” del FA para la campaña “no debe ser más de lo mismo”, ni “hacer mejor lo que ya se ha hecho, sino (que se trata) de hacer lo que todavía no se hizo: de extender los cambios”.
Esa apuesta incluye una renovación de las políticas sociales para “erradicar la pobreza y la indigencia”, la disminución del desempleo y el aumento del “empleo de calidad”, la expansión de la educación tecnológica pensando en las exigencias del mercado laboral, el descenso del “costo de vida” para las “familias uruguayas”, la promoción de la industria nacional a través de incentivos y una reducción de los costos energéticos, y el desarrollo de la infraestructura, tanto vial como de vivienda.
El sector liderado por Mujica entiende que las “mayores dificultades” que atravesó el país, sumado al “menor aumento relativo de los salario y los ingresos”, la disminución de “las políticas de apoyo a las iniciativas sociales” y la “poca capacidad para comparar la evolución en Argentina y Brasil con la evolución en Uruguay” llevaron a un “desgaste natural” de las expectativas creadas y que el oficialismo deberá “remontar esa realidad”.
Según el MPP, la militancia frenteamplista ha tenido una “actitud defensiva” de lo hecho por los gobiernos de la fuerza política y la “negación” de un gobierno de oposición. “La negación de la derecha, con ser válida, no es suficiente por sí sola y se requiere defender con fuerza una propuesta positiva”, dice el documento.
El texto tiene una referencia directa al Plan Atlanta y asegura que Luis Alberto Lacalle señaló, cuando diseñaron el plan, que los principales instrumentos de la derecha “tienen que ser los medios y la justicia”.
Economía
Las propuestas del MPP en este rubro pasan fundamentalmente por una “política de aceleración del crecimiento” que mantenga los estímulos a la inversión, pero que ponga el foco en la producción nacional y, aún más en particular, aquella “que incorpore tecnología y mano de obra uruguaya, especialmente mujeres y jóvenes”.
El sector pretende concentrar los incentivos en las pequeñas y medianas empresas nacionales, así como los emprendimientos cooperativos y de “economía social”. En el plano rural, manifiesta el MPP, esas medidas deberán apuntar a los pequeños productores, como los tamberos, hortifruticultores y “algunos sectores dedicados al cultivo de arroz”.
Asimismo, el documento advierte que “la industria nacional, así como la pequeña y mediana empresa, deben ser protegidas con fuertes incentivos que disminuyan el peso de sus costos fijos y mejoren el acceso al crédito que financien la incorporación de tecnología para incrementar su productividad”.
El MPP entiende que "una economía dependiente, primarizada y exportadora es muy sensible a las variaciones de precios internacionales de los commodities", pero reclama combatir esa coyuntura con una "mayor intervención del Estado, aumentando la inversión pública". En ese sentido, critica al "evangelio liberal" que "culpa a los salarios y a los impuestos pujando para su disminución, intentando trasladar el costo al resto de la sociedad".
"Los costos que hay que bajar no son los de los salarios y el financiamiento del Estado, sino los del transporte, la energía, la logística y los arrendamientos, además de generar las condiciones para incorporar la tecnología necesaria para producir más y de mejor calidad", indica el documento del MPP.
"El actual modelo económico basado en un ascendente crecimiento –vinculado a la demanda de nuestros productos a nivel internacional, y por tanto de sus precios–, la inversión extranjera y el ensanchamiento del mercado interno –producto de una mejor distribución del ingreso y de la inversión de las empresas públicas–, comienza a dar señales de agotamiento", advierte la agrupación de Mujica.
Como ya había señalado en otras etapas de la discusión programática, el sector propone recurrir a las compras públicas para dinamizar el mercado local. “Las compras públicas deben orientarse hacia lograr buenos precios y calidad de los bienes y servicios que adquiere el Estado, pero sin olvidarse de privilegiar la industria y el trabajo nacional”, expresa el texto. También se propone "ponderar alto" en los criterios de promoción de inversiones a "los procesos productivos con empleos de alta calificación y para formaciones disponibles en el país".
Además, se plantea "bajar el costo de vida de todas las familias uruguayas", buscando “mecanismos inteligentes para bajar el costo de la canasta de bienes y servicios necesarios para el consumo de la población”. Según el MPP, se debe “combatir las prácticas especulativas en los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad”.
Infraestructura y vivienda
Por otra parte, la agrupación que lidera Mujica argumenta que “se necesita un shock de infraestructura que potencie la producción, la carga a los centros de exportación y que también fortalezca el desarrollo urbano”. En ese sentido, propone desarrollar las rutas nacionales, la caminería interna, la navegación fluvial y el ferrocarril.
Además, la agrupación propone incluir en ese “shock” de infraestructura la focalización de las políticas de vivienda y "el uso de técnicas constructivas que permitan que los sectores más desposeídos tengan acceso a la vivienda digna en un entorno saludable”. Según advierte el MPP, eso repercutirá además en “una fuente importantísima de generación de empleo”, que constituye una de las preocupaciones centrales del sector.
Educación
En uno de los temas en los que el oficialismo ha recibido mayores críticas, el sector mayoritario dentro del Frente Amplio plantea poner a la primera infancia como “prioridad nacional” y potenciar la “extensión del tiempo pedagógico y la culminación de los ciclos educativos”.
Uruguay, según el MPP, necesita de la “mejora de la calidad educativa” así como una ampliación de la oferta educativa sobre todo en las áreas técnicas, tecnológicas y profesionales, donde pide estimular la participación de niñas y mujeres.
La expansión de la educación tecnológica, una seña identitaria del sector de Mujica, también tiene un papel preponderante en el documento programático, apuntando a la adquisición de "conocimientos útiles" para "el ingreso al mercado de trabajo de mayor calificación". "La transformación de la matriz productiva y los desafíos de la revolución tecnológica nos exigen aumentar la capacidad de aprender y adquirir conocimientos científicos para ingresar a empleos de mejor calidad", señala el MPP.
También acota que "la educación tecnológica es mucho más cara que la educación tradicional, de aula y pizarrón", y que esa "dificultad tiene que reflejarse en el presupuesto educativo". Si bien el MPP admite que el problema de la educación "no es solo un problema de presupuesto", sí destaca la necesidad de "aumentar la inversión educativa en los sectores de más bajos ingresos, así como también en el interior del país".
Seguridad y convivencia
El MPP está al frente del Ministerio del Interior desde hace ocho años y el jefe de esa cartera, Eduardo Bonomi, que ya anunció que dejará el cargo al final del período, ha sido foco de fuertes críticas durante ese tiempo. En ese contexto, el sector plantea una “actuación eficaz y eficiente de la Policía en el área de la prevención del delito y de la represión de la delincuencia”. “Esto no implica ni la mano dura ni la mano blanda, sino la mano justa”, dice el documento y menciona que la inseguridad es una de las preocupaciones de la mayoría de la población.
El documento también plantea “dejar de oponer” la policía con las políticas sociales” porque ambas constituyen un todo. “Es la única manera de atender los verdaderos problemas de seguridad ciudadana que corten con el círculo de pobreza, marginación y delincuencia”, dice.
La agrupación reivindica la reducción de la pobreza durante los gobiernos progresistas, pero advierte que "ahora queda el núcleo duro" de "la pobreza y la indigencia estructural", que "es fruto del sistema productivo, que va escupiendo para el costado y a la marginalidad a los que no participan en la producción".
"Este tipo de pobreza y de indigencia no se puede combatir con las mismas políticas, sino con una combinación de políticas universales y focalización en los territorios de la periferia, tanto en lo que tiene que ver con las políticas de vivienda, políticas sociales, educativas, de empleo y de salud", sostiene el MPP, y agrega que esa focalización "tiene que centrarse en los sectores sociales más perjudicados y en los territorios afectados". Para ello, se propone "un shock de ciudad, de vivienda y de políticas sociales".
Producción: Diego Cayota
