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MSP busca cercar el brote de la Médica Uruguaya para poder controlarlo
Un salón de fiestas, Rivera, Treinta y Tres, el Hospital Vilardebó, un residencial de ancianos y la Médica Uruguaya. Estos seis lugares, muy disímiles entre sí, se convirtieron en focos de propagación de covid-19 desde que el Poder Ejecutivo declaró la emergencia sanitaria el 13 de marzo. Para contener el contagio, el gobierno aplicó distintas estrategias dependiendo de las características de cada foco, y logró contener los primeros cinco.
Desde este miércoles la atención del Ministerio de Salud Pública está centrada en la Médica Uruguaya, el centro asistencial capitalino que más afiliados tiene dentro del sector privado, porque allí se detectaron dos hilos epidemiológicos. El primero, un enfermo crónico hospitalizado sin síntomas, que después de haber sido dado de alta volvió a ser internado y dio positivo al test de coronavirus, tras presentar síntomas respiratorios. El segundo hilo epidemiológico fue la empleada de un servicio de acompañantes, que se desempeñaba en otro sector del hospital y no tuvo contacto con el primer paciente.
El infectólogo de la Médica Uruguaya Henry Albornoz anunció este miércoles que se harían estudios moleculares de ambos focos para saber con precisión si se trataba de fenómenos distintos. Así, la zona más crítica de la pandemia, que en las últimas semanas estuvo concentrada en el interior del país, volvió a ubicarse en la capital tras el sexto brote detectado en el territorio desde el inicio de la emergencia sanitaria.
¿Qué estrategias implementará el Ministerio de Salud Pública para este caso y que desafíos tiene? ¿Hay riesgo de que a partir del nuevo brote se transforme en circulación comunitaria del virus, que a principio de junio había descendido, según dijo el ministro Daniel Salinas?
En términos epidemiológicos es "muy pronto" para evaluar la magnitud del brote, dijeron fuentes del Ministerio de Salud Pública a El Observador. Sin embargo, funcionarios de la cartera están trabajando codo a codo con la institución para contener los contagios derivados de los dos casos, el del paciente y el de la trabajadora del servicio de acompañantes.
El rastreo de los posibles contagios está a cargo del comité de infecciones de la Médica Uruguaya, encargado de contactar, atender a distancia y ordenar el hisopado para las personas que coincidieron –en el sector A o el B del quinto piso de una de las torres de la institución– con los casos índice. Este proceso se da en coordinación con el MSP y, a medida que se confirmen nuevos casos, el prestador seguirá buscando posibles contagios entre los contactos de los pacientes.
La primera medida que la institución tomó, también en coordinación con el MSP, fue certificar a los cerca de 270 médicos y funcionarios que trabajaron el quinto piso de la torre donde se detectaron los casos. Estas personas recibieron certificado médico, están en cuarentena, fueron hisopadas y no podrán volver a trabajar en ninguna institución médica hasta que no cumplan el aislamiento de rigor para estos casos, independientemente del resultado de la prueba de laboratorio.
Lacalle con el GACH
El foco de la Médica Uruguaya fue el centro de la reunión que mantuvo el presidente Luis Lacalle Pou con el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) integrado por los científicos Rafael Radi, Henry Cohen y Paganini, y coordinado por el director de OPP, Isaac Alfie. Según supo El Observador los científicos compartieron con el presidente un informe muy extenso elaborado por los colaboradores del grupo en las áreas de salud, y datos y modelos, acerca del impacto que tiene la infección de los centros de salud sobre la marcha de la epidemia. Y elaboraron un conjunto de recomendaciones para lograr niveles de monitoreo más intensos y efectivos.
Fuentes médicas señalaron que el comité de infectología también se puso en contacto con los 113 pacientes que coincidieron con las personas infectadas en el quinto piso. A estos sectores no pueden ingresar nuevos pacientes, sino que se aisló a los que permanecen desde antes de que se detectaran los casos, a la espera de que se les dé el alta. Cuando el último de estos pacientes se haya retirado con la certeza de que no se contagió covid-19 la institución se encargará de esterilizar los espacios, que estarán prontos para funcionar con normalidad, informaron fuentes de la Médica Uruguaya.
La Asociación del Personal de Médica Uruguaya (APMU, el sindicato al que están afiliados los trabajadores no médicos de la institución) está en contacto permanente con las autoridades del prestador de salud. Apenas se supo la noticia de los contagios, la empresa se contactó con los funcionarios para transmitir toda la información que habían obtenido de parte del Ministerio de Salud Pública, según su presidenta, Rosalba Hunter.
La dirigente sindical dijo que la cuarentena precautoria de cerca de 270 trabajadores supuso una "sobrecarga" para quienes siguen cumpliendo sus funciones, ya que tienen más demanda, se mantuvieron intactos "el compromiso y el esfuerzo" en estos días. Si bien el prestador de salud decidió reprogramar algunas cirugías no urgentes, el resto de los servicios sigue funcionando como antes.
Según supo El Observador, esta estrategia tiene el visto bueno del Ministerio de Salud Pública. La cartera sigue de cerca el plan de acción, que puede ser pasible de modificaciones, e intervino cuando otras instituciones colectivamente evaluaron prohibir el ingreso de los médicos y funcionarios de la Médica Uruguaya por precaución, independientemente de que no hubiesen estado en contacto con los dos primeros casos. Esta posibilidad quedó descartada en la tarde del miércoles, por lo que solo los que tienen el correspondiente certificado médico deben permanecer aislados.
De momento no está previsto el hisopado masivo y aleatorio a pacientes y trabajadores ya que, según fuentes de la Médica Uruguaya, los expertos del MSP aseguraron que ésta no era la estrategia más eficaz en este caso.
Hasta este jueves, los casos detectados a partir de estos brotes eran 29. Este jueves se confirmaron 17 casos nuevos de coronavirus. De ellos, 15 correspondieron a Montevideo (incluyendo los de la mutualista) y y los dos restantes en Cerro Largo.
En el caso de la mutualista a los primeros dos pacientes, los ocho funcionarios (un médico, una nutricionista, una tisanera, una psicóloga, una auxiliar y una licenciada en enfermería) y los 12 pacientes se sumaron nueve casos más confirmados. La institución estaba a la espera de más resultados de las pruebas de laboratorio.
El ministro Salinas recordó en la conferencia de prensa de este miércoles que Treinta y Tres, el otro brote más reciente, también tuvo un origen "intrahospitalario". A su vez, auguró que la cantidad de casos va a aumentar pero se mostró confiado en que "se están tomando todas las medidas extremas para dar seguridad al sistema".
