Mujer amenazada por insultar a jinetes: "La represalia fue muchísimo mayor"

Lucía Sarubbi se arrepiente y siente vergüenza de haber insultado a los jinetes que participaron de la asunción de Luis Lacalle Pou el pasado domingo, ya que la respuesta fue inesperada. "Alcahuetes", "vende patria" y "traidores" fueron algunos de los adjetivos que utilizaron para referirse a los gauchos en un video que ella misma filmó.

Cuando comenzaron a recibir las amenazas, su padre realizó una denuncia policial en la Seccional 1°, que es investigada por la fiscal de flagrancia Silvia Pérez.

Según Sarubbi, ella filmó el video y se lo envió a su padre, quién lo reenvió a su pareja, una militante del Partido Nacional oriunda del interior del país. La mujer lo difundió en su cuenta de Facebook y así comenzó a replicarse.

"Hay una acción que fue vergonzosa e innecesaria. Los insultos estuvieron fuera de lugar y el contexto no era ese. Podíamos haber utilizado otras palabras para decirles lo que sentíamos", dijo a El Observador. "Si pudiéramos estar cara a cara con esas personas, sin insultar, no hubiera pasado nada", remató.

Desde el domingo no sale de su casa por miedo. Los mensajes que recibió, a los que accedió El Observador, dan cuenta que quienes los envían saben su dirección, el nombre de sus dos hijas y el colegio al que van. Incluso su hija más grande, de 13 años, recibió mensajes de WhatsApp con insultos. "No sé cómo consiguieron todos los datos, supongo que por la página de la librería", relató.

Sarubbi, de 32 años, se dedica a vender libros desde hace ocho meses y la dirección de su casa, donde recibe a los clientes, está publicada en Facebook.

Este lunes comenzó a circular en redes sociales un video donde "invitan" a "visitar o llamar" a "los vivos que insultaron a los gauchos", e incluyeron fotos de ambos –padre e hija–, sus cuentas en redes sociales, la página de Facebook de la venta de libros online, el número de teléfono, la dirección de su trabajo, fotos de su camioneta y la matricula.

"Me dicen todo lo que le van a hacer a mi hija, cosas horribles. Los insultos estuvieron fuera de lugar pero la represalia fue muchísimo mayor. Pasará el escrache, pero estar 24 horas amenazada de muerte es espantoso", afirmó.

Los domingos arman un puesto en la feria de Tristán Narvaja y hasta ahora no saben qué harán este fin de semana, ya que también recibieron mensajes diciendo que se presentarán frente a ellos y "se la van a dar". Las  amenazas van acompañadas de fotografías de armas de fuego. "Mejor ni vayas a vender", "te paso el aviso porque no es lindo que los sorprendan", dicen otros mensajes. 

Según consta en la denuncia policial, cuando se trasladaban en auto, se cruzaron con varios de los jinetes y, según relató el hombre, hizo un comentario sobre la cantidad de kilómetros que recorrieron los caballos. 

En ese momento, algunos de los paisanos que escucharon el comentario respondieron con la frase que acuñó el senador Guido Manini Ríos: "se acabó el recreo". En ese momento comenzó un intercambio de insultos y, siempre según la versión del denunciante, los hombres a caballo hicieron "ademanes con los facones" en forma amenazante.

Durante el trayecto se volvieron a cruzar con la caravana de jinetes a la altura de Bulevar Artigas y Agraciada y allí la hija del denunciante comenzó a filmar el video que se viralizó en redes.

"Alcahuetes vende patria, alcahuetes multicolor", fueron algunos de los insultos que lanzaron. "Si estuviera Wilson (Ferreira) vivo se vuelve a morir (...) gauchos traidores. Van a laburar 20 horas, giles", siguieron. 

Este martes, el hombre publicó un video en el que pidió disculpas por insultar a los jinetes. “Ya no puedo volver el tiempo atrás, lo único que puedo hacer es pedir disculpas”, afirmó. Además, aclaró que no tiene “ningún problema” con las personas que insultó, y que solo se trató de “una cuestión ideológica”. 

En el video que hizo público afirmó: “Dije disparates que no tendría que haber dicho y encima arengando a mi hija a que hiciera lo mismo”, lamentó el hombre.

“Ahora aunque esté un gobierno que para uno capaz no es de su agrado, quiero que sea lo mejor para todos”, aseguró. Por último, terminó el video reiterando su arrepentimiento y diciendo: “Vamo arriba la democracia, vamos arriba Uruguay”. 

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A la espera

Sarubbi espera "en algún momento" retomar el trabajo. "Creo que el tiempo cura todo", sostuvo. Por el momento no recibe gente en su casa para la venta de libros, ya que se ha dedicado a bloquear a quienes lanzan insultos a la página de Facebook del negocio y a esperar que "todo se calme", comentó.

Desde que su padre pidió disculpas, también recibió algunas llamadas en agradecimiento por el gesto de arrepentimiento.

Este martes publicó un mensajes a través de la página de la librería. "Esta página va a funcionar siempre porque todo el que me compró sabe la clase de persona comercialmente hablando que soy", escribió.

También afirmó que los insultos y las llamadas que reciben están grabadas y serán presentadas a la Justicia. "No sigan amenazando ni personalmente ni por teléfono porque lo único que hacen es que yo tenga mas info para denunciar", finaliza la publicación.