Naciones Unidas advirtió que el tráfico de metanfetaminas se ha intensificado en Afganistán

El informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) señala que el aumento se verifica desde que los talibanes afganos retomaron el poder en Kabul hace dos años y aplican desde entonces drásticas medidas contra el lucrativo comercio de la ampola real, planta de la que extrae la sustancia psicoactiva que se usa para elaborar heroína.

El cultivo de la adormidera en Afganistán, un país que llegó a producir el 80% de la heroína que se consume a nivel mundial, fue "estrictamente prohibido" por el líder supremo de los talibanes, Hibatullah Akhundzada, en abril de 2022, en el marco de una implacable guerra contra las drogas.

Según la UNODC, un estudio realizado por la misma agencia indica que el tráfico de en Afganistán y en los países vecinos de metanfetaminas, conocidas en el mundo anglosajón como "crystal meth", se ha intensificado desde la prohibición de la adormidera, un arbusto que crece de forma silvestre en extensas regiones del país.

El organismo de la ONU basó su estudio en los decomisos a gran escala de metanfetaminas y reportó un "aumento considerable, casi doce veces mayor, de las incautaciones de drogas en cinco años, pasando de 2,5 toneladas en 2017 a 29,7 toneladas en 2021".

“La droga se puede fabricar fácilmente en pequeñas áreas agrícolas, con bajos costos y con poca mano de obra en laboratorios improvisados que son difíciles de rastrear”, señala el informe de la agencia, documento que el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Abdul Mateen Qani, denunció como "afirmaciones infundadas" de la ONU.

Según las autoridades de Kabul, las fuerzas de seguridad del país cerraron 600 fábricas de droga, detuvieron a 6.000 personas y destruyeron toneladas de estupefacientes.  "El Emirato Islámico está decidido a que no va a tolerar ningún tipo de droga. Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude a erradicar completamente este preocupante fenómeno y a dar alternativas económicas a los campesinos", dijo el vocero.

Los especialistas afirman que el aumento del tráfico de anfetaminas en la región comenzó acelerarse luego que el gobierno teocrático del país advirtiera el año pasado que cualquier persona que violara la prohibición de cultivar la adormidera sería sancionada según la ley de la Sharia y su cosecha sería destruida, lo que implica en la práctica la posible aplicación de la pena de muerte.

La evidencia sugiere que, tras años de aumento en la producción y el cultivo de opio, 2023 será testigo de un fuerte descenso debido a la prohibición que los talibanes han aplicado. La estrategia, no obstante, no ha conseguido frenera el consumo abusivo de las drogas sintéticas en el país, que se ha convertido en un problema de primer orden para la salud pública.

“Las amenazas transnacionales evolucionan y el crimen organizado se adapta. A medida que las autoridades abordan los problemas, los mercados ilícitos cambian”, agrega el informe de la agencia de la ONU, donde se desliza como hipótesis que el negocio ilícito de las drogas sintéticas estaría ocupando en Afganistán el espacio que dejó vacante la producción de opio, que llegó a representar el 14% del PIB del país.

(Con información de AFP)