Nicolás Aznárez: “Queremos que Uruguay sea el polo audiovisual de la región”

Una mujer entra en un supermercado para conseguir un puñado de alimentos, pero no puede salir. Los infectados se le van encima. Se mueren por comer algo. La mujer se desespera, lucha por salir de la madeja de personas sin perder la comida.

Los carteles de “stop” en las esquinas advierten que se trata de una ciudad en donde se habla inglés. Pero no hay nada más alejado de eso. La escena ocurre en Ciudad Vieja, en la calle Colón. La mujer es la actriz Julianne Moore. Y la historia, por más que tenga tintes de actualidad, data de 1995. Su nombre es Ensayo sobre la ceguera, y fue escrita por el Premio Nobel, José Saramago.

Parte de la adaptación cinematográfica se filmó en Montevideo. Uno de los responsables fue el productor uruguayo Nicolás Aznarez. La película se llamó Blindness (o A ciegas, en español) y se estrenó en 2008.

Aznarez explicó a El Observador que Uruguay siempre tuvo potencial para ser escenario de producciones, pero este tipo de acondicionamiento de los espacios públicos “es muy costoso para desarrollar estas producciones”.

La suciedad en las calles, los carteles en inglés y la modificación de las fachadas suele ser una gran inversión, que dificulta la llegada de las producciones internacionales por los altos costos.

Pero aún así, Uruguay es elegido por el rubro audiovisual. De hecho, en setiembre de 2019, se acondicionó la Plaza Independencia para que se rodaran algunas escenas de la serie Conquest, producida por el famoso actor Keanu Reeves.

Y, de este modo, también se han grabado publicidades en el país, así como otras clases de piezas.

Para Aznarez está claro: la situación sociopolítica del país, su estabilidad económica, sus escenarios, su cercanía con Brasil y Argentina lo hacen un lugar único para generar “un  polo audiovisual en la región”.

Pero uno de los problemas de Uruguay en este ámbito es que le “hace falta infraestructura”.

Por eso, desde hace años, Aznarez está impulsando un proyecto para desarrollar producciones, un parque audiovisual, que, pronto, llegará a materializarse. Se trata de Punta del Este Film Studios, la primera zona franca temática en el país que “espera que se construya a principios del año que viene” (pese a que, en un principio, se pensaba construir en la segunda mitad de 2021).

En 2001, Aznarez trabajó junto al director Quentin Tarantino, lo que le permitió aterrizar muchas de las técnicas americanas al cine local.

Para 2004, el uruguayo fundó El Camino, una compañía audiovisual. Fue por aquel entonces que Aznarez comenzó a idear el parque audiovisual que se aprobó por el Poder Ejecutivo en 2019 y que provocó la modificación de la normativa referente a las zonas francas.

¿Cómo será el parque audiovisual?

Punta del Este Film Studios tendrá 3 mil metros cuadrados (m2) de estudios insonoros (es decir, aislamiento acústico). Estas infraestructuras serán construidas bajo estándares internacionales para cumplir con las condiciones de rodaje que exigen las grandes plataformas y las productoras extranjeras de gran porte.

El área de la zona franca también contará con 3 500 m2 escenográficos de barrio residencial, para el rodaje de producciones audiovisuales que se desarrollen en suburbios. Un espacio de 4 560 m2 con edificios o construcciones exteriores permanentes (backlots) y sets escenográficos, cuyo objetivo es realizar escenas al aire libre. Estos espacios pueden recrear desde castillos medievales, pasando por villas del lejano oeste, hasta barrios de grandes ciudades destruidas por la segunda guerra mundial.

Además, la primera zona franca del país albergará 10 mil m2 con espacios verdes y 4 500 m2 de oficinas para desarrollar las labores de producción y otros servicios adyacentes.

Las infraestructuras incluirán cinco salas de proyección o screening rooms, tres restaurantes y un taller de efectos especiales, con herramientas que contribuirán al desarrollo y aplicación de técnicas necesarias para lograr determinados ambientes, personajes o situaciones ajenos a la vida real.

El parque audiovisual poseerá una carpintería y una herrería para que los escenógrafos cuenten con el espacio necesario para producir los decorados de las producciones, además de un taller de vestuarios para la confección de la ropa de los personajes. El recinto también contará con un vivero propio. La primera zona franca audiovisual de Uruguay tendrá una dimensión total de 30 hectáreas. Sin embargo, la primera fase del proyecto consta de la construcción de 10 hectáreas del total. La inversión de la primera etapa va desde los 25 a los 30 millones de dólares, según confirmó Nicolás Aznarez, director de Punta del Este Studios, a El Observador.

En total, se estima que la inversión puede llegar a los 100 millones de dólares, pero, como el proyecto es a largo plazo y puede incluir modificaciones, esta cifra es solo un tentativo por el momento.

Por otra parte, si bien en un principio se confirmó que las construcciones comenzarían durante este semestre de 2021, la pandemia y sus coletazos económicos provocaron que uno de los socios inversores en la zona franca se bajara del proyecto.

“No hubo mayores complicaciones porque logramos encontrar otro inversionista rápidamente”, aseguró Aznares. De todos modos, se debió modificar el proyecto original, lo que provocó que la fecha pautada para la materialización del proyecto se traslade al próximo año. “Esperamos que las obras inicien en el primer trimestre de 2022”, sostuvo Aznares.

La primera en su tipo

Punta del Este Film Studios es la primera zona franca temática de servicios audiovisuales del país. El proyecto fue aprobado por el Ministerio de Economía con el objetivo de estimular los servicios del rubro audiovisual, el esparcimiento y el entretenimiento, con la excepción de los juegos de azar y los de apuesta.

Las zonas francas son determinados espacios dentro del  territorio nacional, delimitados por el Poder Ejecutivo, para desarrollar toda clase de actividades económicas (industriales, comerciales o de servicios), según explicó el contador especialista en asesoría fiscal, Juan Panucci, a El Observador.

La particularidad de las zonas francas es que “estas áreas están exentas de toda carga tributaria nacional creadas o por crearse respecto de las actividades que se desarrollen dentro de sus límites”, explicó Panucci.

Asimismo, el profesional especificó que estas áreas originan “un gran beneficio económico debido a la inversión que generan; esto se ve reflejado en la cantidad de puestos de trabajo que se crean, por ejemplo”. En este sentido, la normativa exige que el 75% del total de los empleados contratados deben ser ciudadanos uruguayos, naturales o legales. Sin embargo, cuando se trata de una zona franca que brinde servicios, como es el caso de Punta del Este Film Studios, este porcentaje desciende a 50%, si la operativa de las actividades para llevar a cabo el trabajo, lo requiere.

La ley 19.566, aprobada en diciembre de 2017, creó las zonas francas temáticas de servicios. Y, en noviembre de 2019, el Poder Ejecutivo autorizó la instalación de Punta del Este Studios, la primera de su clase, destinada a desarrollar servicios audiovisuales.

Según la Resolución N° 674/019, el Poder Ejecutivo autorizó la instalación en un predio de hasta 30 hectáreas para la construcción de este parque audiovisual, que se instalará atrás de La Barra, camino a San Carlos (próximo a Punta del Este). La firma que solicitó la instalación fue Portya Investment S.A.

Las actividades

Punta del Este Film Studios podrá desarrollar, dentro de sus límites, preproducción, producción y filmación; postproducción de imagen (como efectos especiales, de animación, producción de realidad aumentada y virtual, producción de videojuegos, desarrollos interactivos) y postproducción de audio (edición, mezcla, ingeniería de sonido).

También podrá proveer servicios de almacenamiento; servicios over the top media (es decir, divulgación de contenidos audiovisuales, sin la necesidad de que operadores tradicionales estén presentes en el control o la distribución de esos contenidos); servicios de video bajo demanda (modo de difusión de contenidos multimedia en que el usuario puede acceder concretamente al que desea en el momento en que lo determine); streaming (ejemplo, Netflix o Amanzon Prime Video); plataforma de gestión y IPTV (o televisión por protocolo de internet, es decir distribución de contenidos por suscripción de señales de televisión de pago a través de la conexión por internet).

La zona franca temática también tiene permitido el alquiler de sus oficinas y servicios relacionados.

Así como el alquiler de metros cuadrados escenográficos (backlots, sets y estudios), con servicios básicos como alquiler de equipos de cámara y luces, servicios de energía, servicios de catering, soporte tecnológico y digital.

Todas estas actividades económicas están especificadas en la resolución ya mencionada, firmada por el propio presidente de aquel entonces, Tabaré Vázquez.

Una más

Además de esta zona franca, el departamento de Maldonado se prepara para albergar dos más. Por un lado, ya está en marcha la construcción del World Trade Center de Punta del Este, desarrollada por el empresario Carlos Lecueder, que arrancó a concretarse en septiembre de este año. Constará de una torre de 25 pisos y se estima que creará 1.200 puestos de trabajo, según informó El Observador.

La última zona franca en desembarcar en ese departamento se ubicará en la zona del aeropuerto El Jagüel, en un predio de 43 hectáreas, perteneciente a la Intendencia Municipal.

Fue aprobada en este año para desarrollar actividades comerciales convencionales y no de servicios, como también informó El Observador en octubre de este año.

Tras el anuncio de la instalación de la tercera zona franca en Maldonado, el intendente de ese departamento, Enrique Antía, dijo que esta inversión “traerá mano de obra variada para desestacionalizar la temporada, porque Maldonado ofrece las condiciones para vivir y trabajar”.