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Nin Novoa pide a su par de Venezuela que posibilite elección en la Unasur
Luego de que el Mercosur decidiera suspender a Venezuela, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, tuvo una reunión bilateral con el canciller venezolano, Jorge Arreaza, durante su visita a Nueva York para participar de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La reunión fue solicitada por el canciller venezolano para mostrar a su par uruguayo los "avances" que empuja su gobierno para la resolución del conflicto en su país. Por su parte, Nin Novoa aprovechó la ocasión para plantear varios asuntos relevantes para el gobierno.
Nin Novoa dijo a El Observador que uno de los planteos que hizo a su par fue referente a la deuda que el país caribeño mantiene con empresas uruguayas. El principal acreedor de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior en Uruguay es Conaprole, a quien le debe cerca de US$ 39 millones.
Tal como el gobierno uruguayo planteó en varias ocasiones, el canciller le dijo a su colega que el gobierno de Nicolás Maduro debe cumplir con el calendario electoral como paso fundamental para restituir el diálogo con la oposición. Arreaza respondió a Nin Novoa que el gobierno chavista tiene en agenda llamar a una elección nacional en 2019, en la que volverá a presentarse el presidente Nicolás Maduro.
Finalmente, el canciller marcó la necesidad de que Venezuela posibilitara un consenso para la elección del secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas. La organización regional cumplirá este sábado ocho meses sin tener un conductor, y por esa razón se ha vuelto inoperativa. De hecho, desde la salida del expresidente de Colombia, Ernesto Samper, el 31 de enero, se organizaron pocos eventos políticos de relevancia en la sede del organismo en Quito.
El artículo 29 del reglamento de la Unasur establece que el secretario general será designado por el Consejo de Jefes de Estado por un periodo de dos años, renovable por una sola vez.
En abril, Argentina había propuesto a su embajador en Chile, Jorge Bordón, para que presidiera la Unasur, pero Venezuela y Bolivia se opusieron a la candidatura.
Venezuela no tiene intención de votar candidatos de algunos países y solo está dispuesto apoyar a excancilleres y expresidentes. En la medida en que no haya consenso, la Unasur seguirá estando acéfala.
