Un hombre de 28 años intentó robar este domingo un cajero automático golpeándolo con un hierro, pero fue detenido por la policía y, tras un acuerdo con la Fiscalía, no podrá acercarse a menos de 500 metros del dispensador de dinero, ubicado en 21 de Setiembre y José Ellauri, en Pocitos.
Según informó Subrayado y confirmó El Observador con la fiscal del caso, Graciela Peraza, el hombre no tenía antecedentes penales, y además de no poder acercarse a menos de cinco cuadras del lugar, el imputado deberá fijar domicilio y firmar una vez por semana en la seccional de su barrio, aparte de realizar tareas comunitarias durante cuatro horas semanales en un plazo de seis meses.
Todo eso se acordó luego de las partes pactaran la suspensión condicional de la pena, que es una figura del nuevo sistema penal que consiste en un arreglo que deja al juicio sin efecto siempre y cuando el imputado acceda en todos sus términos a las medidas arregladas con la Fiscalía.
Si el indagado de este caso se negaba a aceptar lo propuesto hubiera sido juzgado por un intento de hurto. La pena mínima que establece la ley para este delito son tres meses de cárcel.
La fiscal dijo que evaluó que el hombre, además de ser primario, era "un muchacho del barrio" que estaba alcoholizado cuando atacó el dispositivo y que lo hizo luego de enojarse porque ya no tenía plata que retirar de su cuenta. "Es un caso aislado que nada tiene que ver con los asaltos y explosiones a los cajeros", señaló la fiscal.
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