Entre las decenas de asuntos que tendrá a consideración a partir de marzo, la Cámara de Diputados deberá considerar dos resoluciones emitidas por su presidente saliente, Ope Pasquet, que afectan directamente su funcionamiento interno y que, una vez vigentes, serán innovaciones que transformarán en forma específica la dinámica parlamentaria.
Una de ellas es que todos los los proyectos de ley o documentos que salen de esa cámara estarán sujetos a la revisión de correctores estilo antes de ser elevados consideración del plenario.
La tarea estará a cargo de dos especialistas, cuyos cargos serán provistos a partir del resultado de un llamado a un concurso abierto al que se podían presentar todas las personas con título de técnico universitario en corrección de estilo, al que se presentaron 35 aspirantes.
La iniciativa había sido adelantada por Pasquet a fines de julio cuando, ante la Comisión de Asuntos Internos, presentó el Presupuesto general de la Cámara. "A nosotros nos preocupa el lenguaje de la ley", dijo. "Creemos, con toda franqueza, que incurrimos en errores con frecuencia", agregó. Pasquet dijo que esos errores han sido señalados en forma repetida por jueces, abogados, escribanos y jerarcas de la administración. "Nos dicen: 'no se entiende lo que quisieron poner'", expresó. A su juicio, los legisladores no pueden cometer este tipo de errores.
El presidente de la cámara repasó algunos de los aspectos a corregir. "Tendrá que haber alguien que cuide la concordancia entre sujeto y predicado, o los tiempos verbales", señaló. Una tarea que, indicó, sería imposible de hacer mientras un proyecto es trabajado en comisión, debido que "es muy incómodo para cualquier legislador criticar la propuesta de otro. Lo puede hacer una vez o dos, pero después se hace francamente incómodo". Además, dijo, "a nadie le gusta que le corrijan la plana", salvo que lo haga un funcionario profesional.
Pasquet sostuvo que serán en definitiva los legisladores los que decidan si se toma una redacción u otra, al tener ante sí la que está gramatical y sintácticamente en forma y la que no lo está. "Me parece que nos va a hacer muy bien a todos", aseguró.
El proyecto de resolución, al que accedió El Observador, fue firmado por Pasquet el pasado 13 de diciembre y obliga además a todas las comisiones a recabar la opinión de los servicios técnicos de la cámara sobre los eventuales cambios de estilo que mejorar la calidad de los textos legislativos.
Dichas comisiones deberán incorporar a cada expediente los informes correspondientes y, de entenderlo pertinente, los incorporarán al texto de cada proyecto. La intención de Pasquet –que dejará su cargo el próximo 1° de marzo– es que la Presidencia de la cámara pueda pedir el informe sobre corrección de estilo si los proyectos llegan sin las sugerencias técnicas previas. De todas formas, el plenario podría considerar de igual forma un proyecto sin que medien esos informes.
Lo dispuesto será de aplicación siempre que los plazos reglamentarios y constitucionales lo permitan y no medien razones de urgencia para la consideración de determinado asunto.
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