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"No soy un narcotraficante" y "estoy muerto en vida": afirma Mutio en una carta tras condena por traficar 4,5 toneladas de cocaína
El empresario Martín Mutio, que se encuentra condenado a 15 años de prisión por haber traficado 4,5 toneladas de cocaína a Europa, señaló que está "cumpliendo una condena injusta". "No soy un narcotraficante. Nunca lo he sido, pese a que muchos lo dicen y otros tantos los repiten", aseguró en una carta enviada al semanario Búsqueda.
En 2019 uno de los contenedores de la empresa de Mutio, que exportaba soja, fue incautado en Hamburgo con la 4,5 kilogramos de cocaína. La jueza Adriana Chamsarian lo había absuelto en agosto del año pasado, pero la Fiscalía apeló y en junio un Tribunal de Apelaciones revocó la decisión de la jueza y condenó al empresario a 15 años de prisión.
"Hoy espero, en reclusión y en un aislamiento prolongado que está terminando con mis fuerzas, que los cinco ministros de la Suprema Corte de Justicia acepten el recurso de casación presentado por mis abogados. Es mi última esperanza de que alguien vea mi caso, vea de que no hay pruebas que demuestren que soy un narcotraficante y me devuelva la libertad", sostuvo.
Mutio dice que recuerda el día que allanaron su apartamento. "Buscaban drogas, armas, dinero (...) Pero rompieron todo. Hasta las paredes. Y los techos. Cierro los ojos y aún puedo sentir aquellos golpes desgarradores. Destrozaron el lugar en el que vivía. Y no encontraron nada", aseveró. A su vez agregó que allanaron la casa de su padre y tampoco encontraron nada. "No se puede encontrar lo que no existe".
El empresario sostiene que siempre se presentó ante cada citación de la Justicia. "Si hubiera sido un narco, al verme descubierto, ¿no me debería haber fugado?", se preguntó. Y agregó que la causa por la que se lo vincula fue cerrada en Alemania. "Consideraron que se trató de una contaminación de la carga en alta mar. Pero esa prueba me la ocultó Fiscalía, que ya sabía de ello antes de mi detención".
A su vez dice que nunca habló "por miedo a represalias" pero que ahora lo hace porque quizás "haya una última oportunidad de que alguien" lo escuche. "¿Que sentiría usted si no pudiera ver crecer a sus hijos porque ha sido condenado, por 15 años, por un delito que nunca cometió? (...) Cada día despierto como un robot. Mi alma se está muriendo", describió.
Mutio señaló que en las audiencias había testigos "presionados por la situación" y "especialistas de renombre que declararon que no había lavado de activos". "Sepan que yo nunca tuve los precintos. (...) El único perito que declaró en juicio aseguró que los precintos con que llegó el supuesto contenedor contaminado habían sido clonados", agregó.
"Hoy me siento muerto en vida (...) Mi única fuerza radica en que sé que tengo la verdad de mi lado (...) Sueño con recuperar mi vida, la que vaya a saber uno por qué me quitaron y volver a abrazar a mi familia. Solo espero que la Justicia no llegue demasiado tarde", concluyó.
