La primera denuncia fue presentada ante la fiscalía de Durazno el 8 de octubre de 2018, informó Subrayado. Artola sostiene que acudió al empresario en 2013 para pedirle dinero y poder pagar una hipoteca que debía.
Dourado accedió, pero, según Artola, más adelante le exigió que le arrendara parte de su campo, destinado a la cría de ganado. Desde entonces el empresario no pagó el arriendo y tampoco se lo descontó de la deuda que adquirió cuando él le prestó dinero.
La denuncia por violencia privada y amenazas contra Dourado fue presentada un mes después de la primera, el 13 de noviembre del año pasado. Ambas denuncias están en curso y las actuaciones se retomarán luego de la feria judicial, dijo a Subrayado la abogada de la denunciante, Fabiana González Raggio.
El 24 de noviembre un empleado del productor rural golpeó a Artola con un rebenque, lo que le causó varias lesiones. El hombre fue formalizado y la Justicia le impuso medidas de restricción al establecimiento, donde la mujer sigue residiendo pese a las diferencias con Dourado.
El presidente de la Gremial Única del Taxi se negó a dar declaraciones a El Observador porque no quiere "entorpecer el proceso judicial", pero adelantó que espera "confiado" el pronunciamiento de la Justicia.
El viernes pasado reconoció estar viviendo "el peor momento" de su vida, luego de que se hiciera público que estuvo involucrado en el robo de 300 vacas en el departamento de Rocha. En conferencia de prensa dijo que apenas se enteró de la procedencia de las 38 vacas que había comprado las devolvió "inmediatamente" y "sin pensarlo" a sus legítimos dueños.