Esta es una semana atípica para Gran Hermano. El ingreso el pasado lunes de un miembro de la familia de cada uno de los seis participantes que quedan en competencia alteró la dinámica del juego, y generó cambios que comenzarán a aplicarse a partir de hoy, de cara a la siguiente semana del programa argentino.
Los familiares llevaron regalos a los jugadores de parte de sus familias y amigos, y ya este martes tuvieron su primera participación directa al recibir el encargo de hacer las compras de la semana. A cargo estuvieron Florencia, la hermana gemela de Camila, y Rodolfo, el padre - uruguayo - de Nacho.
Sin embargo, en la gala de la noche del martes, el conductor Santiago del Moro explicó como seguirá el juego durante lo que queda de esta semana, y que marcará un cambio con respecto al desarrollo habitual del juego.
Este miércoles, en lugar de nominarse entre si, los participantes tendrán que votar para eliminar a uno de los parientes, que abandonará la casa ese mismo día. A lo largo de las jornadas siguientes, el público decidirá cada día quien de los visitantes se va, a razón de uno por día.
El domingo, cuando se defina quién es el último eliminado, quien no sea elegido recibirá el título de líder semanal, que le será transferido a su familiar para esa semana, dándole inmunidad en la siguiente gala de nominación, y la posibilidad de salvar a uno de sus compañeros nominados.
Por lo tanto, esta semana no habrá un jugador eliminado en Gran Hermano, dándole una semana más de extensión al reality show.
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