La Armada Nacional actualizó su reglamento de disciplina en contemplación a los cambios de las nuevas tecnologías y estableció sanciones para aquellos integrantes de la fuerza que critiquen al gobierno en redes sociales, algo que hasta ahora no estaba contemplado.
La modificación aprobada por el decreto 110/022 el pasado 4 de abril considera falta contra la disciplina que un marino publique comentarios "que impliquen una crítica a los actos y disposiciones del gobierno o autoridades navales o militares o desprestigien a la Institución" en "periódicos, revistas, redes sociales, páginas de internet, correos electrónicos, sistemas de mensajería instantánea, teléfonos, o por cualquier otro medio de comunicación o plataforma digital", según publicó el semanario Búsqueda y confirmó El Observador.
El reglamento anterior, publicado en 2001, solo establecía como falta que se publicaran artículos en revistas o periódicos.
Asimismo se sanciona el "asistir a cualquier acto de carácter político", cuando hasta el momento se prohibía este comportamiento solo si el marino participaba vestido con su uniforme.
De todas formas, el nuevo reglamento oficializó la improcedencia de ambas conductas, pese a que en órdenes internas ya estaba contemplado que los militares no pueden participar de ningún tipo de acto político en ninguna condición.
En defensa de la ciberseguridad naval, se señala como falta la manipulación de "equipamiento tecnológico y/o servicios asociados de manera indebida, pudiendo comprometer la seguridad de los sistemas informáticos de la Armada".
El nuevo reglamento de disciplina de la Armada Nacional también prohíbe "utilizar personal a su cargo o bienes de la Armada para su beneficio propio". A principios de este año, el general Gustavo Fajardo fue cuestionado por el Ministerio de Defensa por el uso de personal y recursos militares para una mudanza personal.
Al mismo tiempo, el reglamento oficializa también la baja como la sanción más grave dentro de la Armada, algo que en los hechos ya sucedía mediante algunos procedimientos, pero que no estaba contemplado en el reglamento.
Las penas que impone la fuerza para corregir las faltas en la disciplina dependen, entre otras cosas, de su reiteración y del contexto. Van desde la observación verbal a la baja del servicio, dentro de un rango que incluye el arresto, la privación de cargo, de destino o de grado.
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