Movilización en el Citibank

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Ocupación en Citibank: crónica de una tarde agitada en Ciudad Vieja

AEBU ocupó el Citibank y realizó paros en otras instituciones; este viernes negociará con la dirección del banco los despidos de tres trabajadores.
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12 de agosto de 2022 a las 05:04

El sindicato bancario agitó la tarde de este jueves en Ciudad Vieja cuando resolvió ocupar la sede central de Citibank. Además activó un paro de actividad en el resto de la banca privada hasta la medianoche. Horas después desalojó la dependencia ubicada en Cerrito y Misiones luego de contactos con el Ministerio de Trabajo y el compromiso de establecer una mesa de diálogo tripartita este viernes. El conflicto se desató por el despido de tres funcionarios del banco que llegó como resultado de un cambio en el modelo de negocios de la institución financiera.

Sobre las 15.00 horas la dirigencia de AEBU ocupó la sede del Citibank y al mismo tiempo efectuó un paro en todas las sedes centrales y sucursales de la banca privada. Afuera de la institución hubo una concentración de trabajadores de otras empresas del sector que interrumpió el tránsito habitual de Ciudad Vieja. Los ánimos se crisparon y al mismo tiempo que la Asociación de Bancos Privados emitía una declaración, el sindicato establecía negociaciones durante la ocupación con representantes del Ministerio de Trabajo. En medio de ello, AEBU advertía que si la situación continuaba incambiada y no se avanzaba en una solución para los trabajadores despedidos se desplegaría una acción sindical que afectaría a todas las empresas que forman parte de la actividad financiera privada.

El integrante del sector de banca financiera privada de AEBU, Walter Tabeira, dijo a El Observador que se había llegado a ese punto del conflicto luego de ocho meses de intentos de diálogo con la dirección ejecutiva de Citibank. “El sindicato intentó mantener contactos a nivel nacional e internacional con gerencias superiores a este banco para que entraran en razón de que había que llegar a una instancia para solucionar la situación de buena fe y evitar un conflicto”, señaló el dirigente. Expuso que se intentó transitar el carril normal que se recorre cuando se producen ventas, adquisiciones o fusiones de cualquier institución financiera. “Siempre es así y sucedió incluso en Citibank. Hace ocho años vendió el segmento de banca familiar y traspasó el negocio con los funcionarios a Itaú. Los 50 trabajadores continúan en el banco. En esta oportunidad se despide y ni siquiera se buscó instalar un ámbito para readecuar la continuidad laboral de los despedidos”, dijo Tabeira.

Informó que los contactos regionales fueron con directivos de Citibank en Brasil y con la gerencia regional del banco que comprende las actividades de Uruguay, Argentina y Paraguay.  

Sobre las 17.30 horas el MTSS intimó al sindicato a desalojar las instalaciones del banco. Luego de las 18.00 los empleados levantaron la medida.

“Se hizo la desocupación con el compromiso del ministerio de instalar una mesa de diálogo mañana a las 11.00 horas”, explicó. El dirigente añadió que si en esa negociación tripartita no se alcanza un acuerdo, AEBU activará nuevas medidas. Lo que tiene previsto la dirigencia si el diálogo no prospera es ampliar el conflicto a todas las instituciones privadas del sector financiero. Los paros serían de carácter sorpresivo.   

La posición de la Asociación de Bancos

Poco después de iniciada la ocupación, la Asociación de Bancos Privados emitió una declaración. “Desde hace ya algunas semanas, las instituciones financieras que operan en el país y sus clientes están siendo afectadas por una serie de medidas gremiales adoptadas por la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU)”.

El texto añadió que las medidas eran en respuesta a la decisión de Citibank de vender una de sus unidades de negocios en Uruguay. “Esa venta llevó a la institución a proceder a la desvinculación de 29 colaboradores que trabajaban en dicha unidad. A todos ellos, Citibank les ofreció una compensación superior a la que establece la legislación uruguaya, la que fue aceptada por 26 de los 29 funcionarios afectados”, indicó.

La gremial bancaria relató que el sindicato había solicitado a los bancos privados que “influyeran sobre Citibank para encontrar una solución para los trabajadores que no aceptaron la compensación ofrecida o que, en su defecto tomaran a esos trabajadores”·

Añadió que la respuesta del resto de los bancos fue negativa. “En primer lugar porque ninguna institución financiera tiene capacidad de influir en las determinaciones de otra. En segundo, porque no es razonable que se obligue a un banco a incorporar a su plantilla trabajadores que fueron desafectados  por otra institución”, afirmó.

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