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Padre de Onrrubio evalúa hablar con el imputado: "Capaz que se le afloja el corazón"
Darío Onrrubio, padre de Micaela –la mujer que para la Fiscalía fue asesinada por un hombre que se encuentra en prisión preventiva desde hace más de 15 días–, dijo que evalúa hablar con el presunto asesino de su hija para convencerlo de que confiese en dónde escondió el cadáver.
"Yo pienso que no hay ninguna persona que tenga una roca en el corazón", dijo Onrrubio este lunes en rueda de prensa, luego de dialogar con el nuevo comandante en jefe del Ejército, Claudio Feola, quien estuvo en la localidad de Villa Rodríguez para recibir de primera mano información sobre la búsqueda de Micaela, a la que este fin de semana se sumó la fuerza terrestre. "Hablando con él (con el presunto homicida), capaz que se le afloja el corazón", dijo el padre de la mujer desaparecida, según recogió Subrayado.
La última novedad de la búsqueda es lo que encontraron este domingo a la tarde unos vecinos en la casa de al lado de la vivienda donde vivía el sospechoso: una camisa, un pantalón y unos championes del imputado que están siendo analizados por la Policía Científica.
De todos modos, la fiscal del caso, Reneé Primicieri, se mostró optimista con las pruebas que ya tiene la fiscalía para lograr la condena del hombre, aunque nunca aparezca el cuerpo o el arma homicida.
Por otra parte, Darío Onrrubio dijo que escribió una carta que ya tiene la fiscal en la que solicita a las autoridades que empleen buzos y gomones para buscar en arroyos y cañadas del lugar. "Saben lo escarpado que es el terreno", dijo, y luego se refirió a su sospecha de que haya gente que tenga datos sobre el paradero del cuerpo de su hija y que los está ocultando: "En ocho, siete horas, ¿nadie lo vio andar, pasar, se desapareció en el aire? Es algo imposible, a mi criterio".
Micaela desapareció el miércoles 27 de marzo a la tarde. Hubo testigos que a esa hora escucharon una discusión dentro de un auto, en donde estaban la víctima, una mujer de 30 años, y el sospechoso, quien era su pareja desde fines del año pasado. Luego oyeron disparos, vieron como huía el auto a toda velocidad, y llamaron a la policía. No apareció el cuerpo, pero sí prendas de ella ensangrentadas, además de manchas de sangre dentro del vehículo que fue incautado.
El hombre fue imputado de inmediato por el delito de homicidio especialmente agravado en su modalidad de femicidio, pero mantiene que es inocente y no ha brindado información alguna.
Marcelo Etchevers, vocero de la Armada, dijo a El Observador al respecto de la carta en la que se piden recursos propios de la marina que aún no ha llegado ninguna solicitud "de apoyo por parte de la fiscalía ni de los familiares".
