A principios del siglo XX crecía en el país una guerra tributaria similar a la de las patentes. Existían diferencias y pujas por cómo cobrar la contribución inmobiliaria rural, ya que cada gobierno departamental tenía sus criterios propios, como sucedió hasta no hace mucho tiempo con el impuesto vehicular. La solución llegó con una reforma constitucional, en 1967, adonde se incluyó el hoy famoso artículo 297, uno de los que reivindicó la Suprema Corte de Justicia (SCJ) en el fallo que declaró inconstitucional el impuesto a la tierra (ICIR).
Para tributaristas, es “difícil” sustituir el impuesto a la tierra
La Suprema Corte de Justicia declaró que el impuesto es inconstitucional