El ministro de Salud, Julio Borba, señaló que el horario del funcionariado público será hasta las 13 horas para contener la alta carga de contagios que existe en la capital Asunción y en el departamento Central, el más poblado en el país.
La lista de ciudades de mayor impacto en la segunda ola del virus incluye a Ciudad del Este, la segunda del país, en el límite con Brasil, y Encarnación, en el sur, fronteriza con Argentina.
Borba advirtió: “Según cómo se vaya presentando la situación epidemiológica, en Semana Santa podríamos tomar medidas más restrictivas". Reiteró que actualmente los servicios de salud tanto públicos como privados “están repletos”.
El ministro de Educación, Juan Manuel Brunetti, dijo que las clases presenciales pararán a partir de este próximo jueves, tras haber retomado apenas el pasado 2 de marzo un sistema que combinaba clases presenciales con virtuales.
“En la última semana tuvimos un crecimiento del 70%”, indicó Brunetti, en alusión al acelerado aumento de los contagios dentro de lo que las autoridades sanitarias describen como una segunda ola con una media de 2.000 casos diarios en una población de siete millones de personas.
Paraguay, uno de los países más rezagados en el proceso de vacunación en América Latina, acumula 180.014 positivos y 3.476 fallecidos tras los 20 reportados el domingo, mientras la cifra de hospitalizados es de 1.387 con 349 en cuidados intensivos.
Junto con el abarrotamiento de hospitales, se suma el desabastecimiento de medicamentos básicos lo que motivó protestas ciudadanas desde hace 10 días, que llevó a pedir la renuncia del presidente Mario Abdo Benítez.
