Peñarol quiere marcar el título

Esta será una semana muy especial que comienza el lunes con la reunión de los futbolistas de los distintos planteles para saber si habrá fútbol o no, luego de que la Justicia desestimara el pedido del Movimiento Más Unidos que Nunca para remover a la directiva de la Mutual.

Más allá de esto, Peñarol se apronta como si hubiera fútbol y viene dulce.

Siete partidos jugados, siete ganados. Muchos goles a favor y pocos recibidos.

El equipo de Leonardo Ramos se acopló a una idea de juego y la plasma en la cancha, no importa el rival que se encuentre enfrente.

Claro que Defensor Sporting es el equipo que a lo largo de toda la temporada ha sido el más duro de enfrentar, el que viene de darle vuelta un partido increíble en el mismísimo Campeón del Siglo y ganarle con dos hombres de menos en el Torneo Intermedio. No es un adversario más y los jugadores y el cuerpo técnico aurinegros lo saben.

Con menos luces

El equipo consolidado de Peñarol, ese que había arrasado en los últimos encuentros a la mayoría de sus rivales, mostró algunas desatenciones imperdonables contra Rampla Juniors que le pudieron costar carísimas.

Ganaba cómodo 2-0 y de entrada en el segundo tiempo Fabián Estoyanoff tuvo el tercero, pero se lo sacaron en la línea.

Rampla empezó a crecer y lo tuvo a maltraer durante un buen lapso de tiempo llegando muchas veces por el lado de Guillermo Varela que esta vez no estuvo tan fino en la marca.

Yeferson Quintana cometió un penal tan claro como innecesario –luego de un error de Kevin Dawson al tratar de salir jugando con el pie– y a partir del descuento de Alex Silva, todo parecía complicarse.

Esa fue una falencia que hasta ahora no se le había visto a Peñarol: desordenarse, desesperarse por momentos, perder la pelota y las ideas, algo que contra Defensor puede ser letal.

Los puntos altos del equipo siguen siendo casi siempre los mismos: notable Walter Gargano en la mitad de la cancha, robando y entregando pelotas, muy bien en velocidad y con balón dominado Diego Rossi –quien hubiera merecido un gol–, el ida y vuelta de Maximiliano Rodríguez y la solvencia de Fabricio Formiliano atrás.

Pero una vez más, Peñarol demostró que tiene plantel. No estuvo Lucas Viatri –lesionado– por primera vez. Entonces, –también por primera vez–, fue el turno de Cristian Palacios como titular y fue un vendaval para la defensa picapiedra con tres goles para llegar a 24 como goleador del Uruguayo.

Por las dudas, Gastón Rodríguez cuando entró le dio más velocidad al ataque y mayor precisión que Estoyanoff. Así empieza a liquidar a sus rivales Peñarol, más allá de que el sábado pasó momentos de zozobra defensiva.

Ante Defensor Sporting la historia será diferente porque se trata de un equipo con mayúsculas y muy bien dirigido.

Rampla desnudó falencias defensivas que se tendrán que corregir esta semana, porque de lo contrario, el domingo se le puede complicar.

Este es el partido que marca el campeonato y Peñarol quiere seguir con su racha.

HERNÁNDEZ EN SANIDAD

Lucas Hernández venía siendo una de las figuras de Peñarol a lo largo de todo el Campeonato Clausura y ante Rampla Juniors el pasado sábado estaba jugando un gran primer tiempo con desbordes interesantes por izquierda. Pero tuvo un choque de rodillas con un rival, terminó la primera parte, pero no salió para el complemento. La sanidad lo seguirá de cerca durante esta semana.