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Piden "consideración": Montevideo y Flores fueron los más golpeados por reempadronamiento de autos
El reempadronamiento gratuito votado en mayo por el Congreso de Intendentes abrió un frente inesperado para algunos gobiernos departamentales, en una especie de nueva batalla por las patentes a diez años de la vigencia del sistema que puso fin a la disputa. Bajo la premisa de que cada uno paga lo que rompe –y donde lo rompe–, el pase de matrículas de un departamento a otro golpeó las cuentas de siete intendencias.
Montevideo, Flores, Salto, Maldonado, Rivera, San José, Colonia y Soriano cerraron esa ventana de cinco meses con números negativos. Todas las intendencias restantes terminaron con saldo positivo, según surge del informe del Sucive al que accedió El Observador.
Al 31 de octubre, fueron 78.756 los vehículos que aprovecharon la oportunidad para registrarse en los gobiernos departamentales en los que circulan. La ley establece que los autos deben estar empadronados en los departamentos donde residen. En los hechos, el cambio demuestra que casi 80 mil vehículos estaban fuera de regla, pagando la patente de rodados a una intendencia a la que no le correspondía ese ingreso.
Sin embargo, en dos casos concretos, los números rojos por reempadronamiento generaron un desbalance que propició el reclamo de los afectados. Fue así que tanto Flores como Montevideo pidieron ante el Congreso de Intendentes que se los tenga en cuenta en el Fondo de Asimetrías que transfiere el gobierno nacional para compensar la pérdida de recursos.
"Hay una preocupación natural de la Intendencia de Flores por el impacto que ha tenido este tema, y lo ha puesto a consideración de sus colegas", confirmó a El Observador el dirigente Diego Irazábal, consejero de los intendentes blancos y edil del Partido Nacional en ese departamento. "La patente era el principal ingreso en Flores además de las transferencias (del gobierno), más que la contribución rural. Es un recurso que pesa mucho en el presupuesto global", justificó.
La intendencia conducida por el nacionalista Fernando Echeverría perdió en el global poco más de $ 27 millones (casi US$ 682 mil a valor actual), lo que representa 10% de la recaudación total por ese concepto el año pasado. La intendencia estaba cobrando la patente a 2.724 vehículos que en realidad circulaban por otro departamento, y que aprovecharon la ventana del reempadronamiento gratuito para ponerse al día.
Si bien hubo otros 1.376 coches que pasaron a tributar en Flores, eso no bastó para revertir el saldo negativo.
Montevideo fue por lejos el que más perdió en términos globales: más de $ 255 millones, equivalente a unos US$ 6,4 millones. Sin embargo, los números rojos no tienen el mismo peso relativo que lo tienen para la estructura floresina, en esencia más pequeña. El saldo negativo en Montevideo supone en el entorno del 4% de lo recaudado el año pasado por concepto de patente de rodados.
Una lectura sobre la mesa es que buena parte de las 23.811 matrículas perdidas se pasaron a Canelones, por corresponder a residentes de la zona metropolitana.
Tal como informó El Observador, la redistribución de empadronamientos en mayo llevó a que algunos municipios canarios –en especial Ciudad de la Costa, Paso Carrasco, Canelones y Las Piedras– se quedaran sin chapas y tuvieran que repartir copias en papel a la espera de nuevos proveedores. De hecho, la administración de Yamandú Orsi resultó la más beneficiada por el reempadronamiento, pasando a corresponderle unos $ 184 millones por patente de rodados (unos US$ 4,6 millones).
El director de Tránsito y Transporte de esa intendencia, Marcelo Metediera, había atribuido el flujo de vehículos al hecho de que había una cantidad de autos viejos que se habían revendido desde Montevideo y que estaban pendientes de regularización. "La impresión que tengo es que Maldonado y Montevideo son departamentos con un parque automotor más nuevo y que, cuando se venden esos vehículos, pasan en general a ser usados en un mercado con menor nivel adquisitivo", había explicado.
