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Policías atacaron la residencia del primer ministro de Haití en protesta por la muerte de una decena de agentes
Policías armados atacaron este jueves la residencia privada del primer ministro de Haití, Ariel Henry, en protesta por la muerte de agentes durante el combate a los grupos del crimen organizado.
El ataque a la vivienda, ubicada en el sector Delmas 60 de la capital Puerto Príncipe, dejó daños materiales, así como vehículos con cristales rotos. En el lugar se escucharon disparos, según medios locales.
Henry estaba volando de regreso desde la cumbre del CELAC en la Argentina, pero se encontró con que el aeropuerto Toussaint Louverture (llamado así en memoria del esclavo que lideró la lucha contra las tropas napoleónicas a principios del siglo XIX) estaba tomado por miembros de las fuerzas de seguridad que reclamaban más atención del gobierno y protección frente a la barbarie de los grupos armados. Los uniformados buscaban impedir que Henry saliera del aeropuerto.
Pero una vez que el avión aterrizó, una guardia policial logró que Henry pudiera salir, aunque hubo un altercado con disparos al aire como medida precautoria ante la inminencia de un tiroteo con sus propios colegas que protestaban.
Mientras tanto, en su residencia en Puerto Príncipe se registraron daños materiales y se oyeron disparos, mientras que varios vehículos resultaron con los cristales rotos, según informaron medios locales y consignan las agencias DW y AFP.
Tanto la policía como la oficina del mandatario no respondían al pedido de un contingente que lo protegiera y lo llevara a su casa, hasta que finalmente sí logró que le enviaran un grupo que lo custodiara.
En medio de la incertidumbre, el portal La Gazette de Haití reportó que “Ariel Henry regresó a su casa acompañado de una fuerte escolta policial que tuvo que disparar ráfagas para despejar el espacio”.
La tensión en el área metropolitana de Puerto Príncipe y sus alrededores era máxima este jueves, en el que se están registrando constantes disparos, pocas horas después de que siete policías fueran asesinados por grupos armados en Savien, en el departamento haitiano de Artibonite, elevando a 10 el número de agentes muertos en dos semanas.
La Dirección General de la Policía Nacional se declaró "en alerta máxima y en modo operativo desde este jueves 26 de enero".
En 2022, al menos 55 agentes fueron asesinados en el país, en un contexto marcado por el deterioro del clima de seguridad, dominado por los ataques armados, la multiplicación de los secuestros, los robos y las violaciones.
El país tiene previsto llamar a elecciones en 2024 después de un acuerdo alcanzado entre todas las fuerzas políticas. Sin embargo, el clima de miseria y violencia que se vive hace difícil prever si es posible encausar un proceso electoral.
Los grupos armados en Haití se apoderaron de buena parte del país desde el 7 de julio de 2021, cuando se produjo el magnicidio del presidente Jovenel Moïse. Un mes después, un terremoto dejó cerca de 2.000 muertos confirmados y cientos de desaparecidos. El caos se hizo presente en todo el país y las fuerzas de seguridad comenzaron con sus planteos reivindicativos.
Las protestas policiales se dan en una nación que tiene algo menos de 12 millones de habitantes, de los cuales más del 60% vive en situación de pobreza y un tercio está en situación de inseguridad alimentaria aguda, según datos de las Naciones Unidas.
Este martes, el embajador haitiano ante la ONU, Antonio Rodríguez, expuso la crítica situación de su país en la sede de Nueva York ante el Consejo de Seguridad. "No hay más tiempo que perder, la situación de seguridad puede empeorar cualquier día", advirtió Rodríguez.
