El presidente de Chile, Gabriel Boric, anunció la entrega por única vez de un bono de invierno de 120.000 pesos, equivalente a US$ 126 que beneficiará a unos 7,5 millones de habitantes y que está destinado a cubrir las necesidades de la época invernal.
En su anuncio, el presidente chileno consideró que el subsidio llegará a 4 millones de familias pobres con dificultades para comprar comestibles y pagar los aumentos de las tarifas de agua, luz y gas.
El Índice de Precios al Consumidor anotó en junio un alza mensual de 0,9%, con un acumulado de 7,1% en lo que va del año y 12,5% en doce meses, informó la semana pasada el Instituto Nacional de Estadísticas de Chile.
El récord inflacionario se anotó en el mes de abril, cuando el IPC subió 1,4% lo que significó un aumento acumulado de 10,5% en doce meses, una suba que no se registraba desde 1994 y encendió todas las alarmas.
Para anunciar el Bono Invierno Chile Apoya, Boric apareció junto a su ministro de Hacienda, Mario Marcel, pero la medida deberá ser aprobada por el Congreso, a cuya cámara de Diputados llegará esta semana con un pedido de debate inmediato para que el subsidio sea pagado a la brevedad.
El sitio oficial del gobierno chileno www.gob.cl indicó que la ayuda social se financiará “gracias a la disciplina fiscal de este año y los mayores recursos de la Operación Renta”.
El mandatario explicó que la medida busca mitigar los efectos del alza sostenida en los precios de los productos, sobre todo del gas y los combustibles utilizados para calefaccionar las casas en esta época.
"Producto del alza del costo de la vida, la gente requiere más apoyo y este bono puede resultar en un alivio para pasar la situación por la que estamos enfrentando como país", señaló.
El 1° de julio el Banco Central informó que la actividad económica en Chile registró un crecimiento de 6,4% en mayo en comparación con el mismo mes del año pasado.
Los 7,5 millones de beneficiarios del subsidio son el conjunto de personas incorporadas a las redes de apoyo del Estado, que incluyen a los que ya perciben asignaciones familiares, el Subsidio Único Familiar y prestaciones de discapacidad, así como adultos mayores con dependencia severa, que componen el universo del 60% de la población más vulnerable del país.
Además de los efectos puramente económicos y sociales, se estima que el bono mejorará el clima social de descontento que se refleja en un alto índice de “Rechazo” a la reforma constitucional que se plebiscitará en septiembre.
Alrededor de la mitad de los empadronados votaría hoy en contra, que es la opción que impulsan los partidos de derecha que postulan mantener vigente la constitución de 1980, sancionada durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Los sondeos indican que dentro de esa mayoría, que podría bloquear los cambios legales resultantes del levantamiento social que estalló a partir de octubre del 2019, no sólo están los votos ideológicos sino aquellos que sólo expresan disconformidad con el gobierno de centroizquierda de Boric por la actual situación.
El presidente anunció que la entrega del nuevo Bono Chile Apoya de Invierno no será excluyente sino acumulativo con los otros planes sociales existentes, entre ellos el IFE pagado para paliar las cuarentenas sanitarias
“En este caso, apuntamos llegar a 7,5 millones de personas que son las más afectadas por el aumento del costo de la vida”, enfatizó Boric.
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