Déficit fiscal, grado inversor, deuda soberana, son conceptos muchas veces inasibles para el ciudadano de a pie, pero insistentemente presentes en las noticias de un tiempo a esta parte. Ya en campaña el tema estuvo picado y será también una constante durante la transición de gobierno.
En grandes líneas, imaginate que vos gastás más de lo que ganás. Si no querés o no podés acompasar tu gasto a tus ingresos, no te queda otra que pedir prestado para cubrir la diferencia. Pero a menos que te cruces con un filántropo que no espere que le devuelvas la plata, el que te preste va a querer que le pagues y además ganar algo con ese préstamo. Y para saber si le vas a pagar, alguien tiene que contarle al prestamista si vos sos buen pagador o le vas a dejar el muerto. Esa situación, a escala país y con los actores intervinientes, es lo que intentaré explicarte en esta newsletter.
Esta nota es exclusiva para suscriptores.
Accedé ahora y sin límites a toda la información.
¿Ya sos suscriptor?
iniciá sesión aquí
Inicio de sesión
¿Todavía no tenés cuenta? Registrate ahora.
Para continuar con tu compra,
es necesario loguearse.
o iniciá sesión con tu cuenta de:
Disfrutá El Observador. Accedé a noticias desde cualquier dispositivo y recibí titulares por e-mail según los intereses que elijas.
Crear Cuenta
¿Ya tenés una cuenta? Iniciá sesión.
Gracias por registrarte.
Nombre
Contenido exclusivo de
Sé parte, pasá de informarte a formar tu opinión.
Si ya sos suscriptor Member, iniciá sesión acá