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¿Por qué está despareja la cancha del Gran Parque Central? La pelea entre dos pastos que dio paso a la maleza Poa annua
El césped del Gran Parque Central venía llamando la atención en esta temporada por no estar 100% verde como en años anteriores y el entrenador de Boca Juniors, Jorge Almirón, lo criticó tras el partido ante Nacional del pasado miércoles por la Copa Libertadores.
"(El partido) se complicó por la situación de la cancha y el viento, pero el equipo lo supo jugar”, dijo el DT xeneize.
Por TV se nota más que a nivel de campo de juego que el césped tiene sectores con color amarillo, o amarronado, y no con el verde parejo que tenía meses atrás.
Tras el encuentro y las declaraciones del DT xeneize, Referí consultó al canchero del Gran Parque Central, Mauricio Pedroso, quién explicó qué está pasando en el césped del estadio tricolor, una situación que también puede afectar a otras canchas de Montevideo.
“El clima está rarísimo, es totalmente atípico”, dijo Pedroso, al contar el principal motivo del estado del piso del escenario mundialista.
El funcionario explicó que el mantenimiento del césped se hace casi todos los años con un proceso “similar”, pero en este 2023 hubo condiciones especiales y adversas.
“Otoño casi que no tuvimos porque tuvimos altas temperaturas en casi todo el año, así que al otoño lo salteamos”, dijo. “La realidad es que el césped de verano debería dormirse, como que se apaga, y al hacer una resiembra, el raigrás resembrado (para invierno) puede crecer libremente, se puede desarrollar de forma correcta porque no tiene una competencia con el césped de verano”.
Pero eso se vio trastocado por el inusual otoño. “Ahora, al haber altas temperaturas en todo el otoño, nunca se terminó de dormir esa bermuda del césped de verano”.
“Entonces, hubo como una competencia entre el césped de verano y el de invierno resembrado, como una lucha para ver cuál predominaba, y en ese lucha no se terminó de desarrollar ni la bermuda (de verano) ni el raigrás (de invierno)”, indicó.
Eso generó un nuevo escenario. “Esa situación dio paso a que crezcan malezas como la Poa annua, que es eso clarito que se ve por la tele, que coloniza muy rápido y no precisa casi ni mantenimiento, crece rapidísimo y es muy difícil de eliminar”.
Los otros factores y el objetivo de llegar ante Boca Juniors
Además de ese principal factor del clima atípico, hubo otros que también dejaron su huella en la cancha.
“Le sumamos que el cuerpo técnico pidió bajar la altura (del césped) cuando recién habíamos resembrado, en mayo tuvimos dos prácticas de Nicaragua cuando jugó con Uruguay, tuvimos prácticas del plantel principal también... Ese combo de cosas hizo que en su momento se empiece a deteriorar el estado del campo de juego”, señaló Pedroso.
El agua salada de OSE no generó problemas porque no se utiliza para el regado.
“También tuvimos una o dos heladas que fueron bastante complicadas, y poca lluvia, que el agua de lluvia sirve muchísimo”, señaló el canchero. “Todo eso fue perjudicando el campo, estas malezas comenzaron a parecer y colonizan demasiado rápido”.
En medio de esa situación, Pedroso y el ingeniero agrónomo a cargo del Gran Parque Central, Salvador Invernizzi, se plantearon tratar de dejar la cancha en el mejor estado posible para el partido ante Boca Juniors por Copa Libertadores luego del último juego por el Torneo Intermedio.
“La idea era llegar al partido con Boca, que creo que se llegó, no al 100%, pero creo que presentamos un campo en buenas condiciones, si bien no estaba al 100%”, dijo el canchero.
Entre las tareas que se hicieron de forma especial para este partido, se trabajó en resembrar y se tapó la cancha con una lona.
“Si no hubiéramos hecho lo que hicimos creo que hubiera estado muy mal el campo de juego. Pero creo que dejamos un campo presentable”, dijo. “Fue para lo que nos dio, fueron 11 o 12 días, e hicimos lo mejor que pudimos”.
El nuevo objetivo es trabajar en la cancha de cara a los partidos del Torneo Clausura. “Esperemos que empiece a mejorar”, dijo Pedroso.
