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CRISIS POLÍTICA EN PEÑAROL
Así se acomoda el nuevo consejo directivo de los aurinegros en el último semestre de gestión
La decisión de Evaristo González de renunciar a su función como secretario general de Peñarol, derivó en que el presidente Ignacio Ruglio debió nombrar a otro integrante del oficialismo para los puestos más importantes dentro de la directiva que completará su mandato en diciembre.
Tras este movimiento, Jorge Nirenberg, uno de los dirigentes más allegados al presidente, será el nuevo secretario general.
Ahora, el consejo directivo de Peñarol reparte sus cuatro cargos más importantes entre tres de los cuatro dirigentes del oficialismo:
Presidente, Ruglio.
Vicepresidente y Tesorero, Eduardo Zaidensztat.
Secretario general, Nirenberg.
El cuarto integrante del oficialismo es Álvaro Queijo.
La renuncia de Evaristo González no implica el alejamiento del dirigente del club sino exclusivamente de la función específica.
Evaristo continuará como dirigente, integrando el cuerpo que está compuesto por 11 personas.
La razón por la que se alejó Evaristo es por desavenencias con el presidente y sus tres compañeros oficialistas, que no solo votaron por la continuidad de Pablo Bengoechea como director deportivo, sino que volvieron a aplicar el artículo 92 inciso 13 del estatuto que establece mayorías especiales para destituir funcionarios.
La oposición entiende que ese artículo aplica exclusivamente para aquellos funcionarios, y no para los contratados (técnicos o futbolistas).
En el caso de Bengoechea siete dirigentes votaron en contra de su continuidad y cuatro, los del oficialismo, a favor.
De acuerdo a la interpretación que hace Ruglio, necesitaban ocho votos para destituirlo.
La oposición sostiene que con mayoría simple hubiera sido suficiente la destitución del secretario deportivo.
Ahora el tema pasó a otro nivel y el oficialismo y la oposición propondrán a juristas para que interpreten lo que dice el reglamento del club y decida la Asamblea General.