Economía y Empresas > Reunión abierta
Presidente de Ancap: “Sería necio tener un taxi 24 horas y usarlo solo 2 horas"
"Ancap y el sindicato no son un matrimonio común y corriente. No nos podemos divorciar. Estamos obligados a convivir bajo un mismo techo y seguir construyendo todos los días”, dijo este miércoles presidente del ente Alejandro Stipanicic para romper el hielo. Fue antes de empezar la reunión abierta en una pequeña carpa que se levantó junto al hall de acceso al edificio central de la empresa sobre calle Libertador.
En algo más de una hora hubo preguntas del sindicato y respuestas del jerarca, casi como en un ping pong. “Pregunten con total libertad, voy a contestar todo lo que yo pueda”, aclaró Stipanicic.
Una de las primeras preguntas que llegó desde el público, en su mayoría afiliados a Fancap, quiso conocer los motivos por los que el Poder Ejecutivo propone “derribar” el monopolio de Ancap en el puerto de Montevideo y en otras terminales de propiedad estatal.
Stipanicic respondió que el Directorio no puede tomar posición sobre temas legislativos, pero sí dio detalles sobre la realidad operativa del negocio de venta de combustibles para los buques, conocido como mercado búnker.
El jerarca dijo que el suministro de fueloil a los barcos “ha caído enormemente” y que la refinería de La Teja hoy está vendiendo ese producto a la industria de la celulosa. Es “una industria “predecible”, que “paga bien”, “que paga en fecha” y que consume una cantidad regular todas las semanas, a diferencia de los barcos que surten en puerto y que son clientes esporádicos, explicó.
“Ancap tienen que privilegiar la producción de gasoil y gasolina. Tenemos que cuidar el mercado interno. No producimos fueloil para abastecer todos los barcos que podrían venir. (…) No tenemos la capacidad financiera de riesgo o comercial para desarrollar un mercado que es bastante incierto”, argumentó.
Otro participante le consultó sobre la posibilidad que el ente alquile a privados infraestructura ociosa de la petrolera estatal en los puertos para almacenar combustible u otros productos. Así lo propone un artículo de la ley Presupuesto que fue incluido tras una sugerencia de Stipanicic al ministro de Industria Omar Paganini.
El presidente de Ancap argumentó que es una posibilidad de generar negocios y “tener una ganancia” ofreciendo servicios que terceros no tienen. “Si mañana viene un privado que quiere alquilar un tanque, yo gustoso se lo alquilo. Contra la refinería y la logística que tiene Ancap es muy difícil competir. No le tengo ningún miedo a competir. Será combustible, será fertilizante líquido, pero es para darle más utilización a las plantas”, apuntó.
Desde el público plantearon que abrir la puerta a "multinacionales poderosas" para que usen infraestructura “puede jugar en contra”.
El presidente del ente respondió que el alquiler de los tanques vacíos se hará cuando a la empresa “le convenga”. “Sería necio tener un taxi que puede funcionar las 24 horas y usarlo solo dos horas al día”, afirmó.
También el presidente de Fancap, Gerardo Rodríguez discrepó con Stipanicic sobre alquilar infraestructura. “Sería muy ingenuo. Es darle a la competencia un arma para que nos mate. No va a almacenar leche en los tanques, es un actor privado que va a estar importando combustible”.
El dirigente dijo que las multinacionales tienen espalda para competir a pérdida “hasta hacer pelota a Ancap”. “Se van a posicionar y cuando se desmonopolice Ancap van a fijar las reglas del mercado”, alertó.
“No podemos tapizar las playas de piedra caliza”
Más adelante hubo planteos sobre el negocio del pórtland. Un representante del Sunca Paysandú consultó si dentro de las alternativas planteadas para esa industria se asegurará la conservación de todos los puestos de trabajo.
Stipanicic dijo que él “está presionando” para que haya una definición sobre el futuro de la planta sanducera a la brevedad, y que no tenía respuestas sobre los requerimientos de personal que se puede tener a futuro si el emprendimiento sigue en pie.
“Podemos cerrar, podemos invertir desde el Estado, podemos seguir sin hacer nada, podemos seguir haciendo inversiones mínimas o pedirle a alguien que haga algo en coordinación con nosotros. Esas son las alternativas. (…) Pero si no tomamos una decisión el destino la va a tomar por nosotros. No podemos seguir tirando la pelota para adelante. La planta de Paysandú no puede seguir operando en las condiciones que está hoy”, afirmó el jerarca.
Un trabajador del pórtland de Paysandú tomó la analogía del taxi que Stipanicic había usado antes, y dijo que en Paysandú se tiene un taxi para 100 años (en referencia a las reservas de piedra caliza), pero que lo están usando menos de dos horas, con la posibilidad de prestarlo para que otro le saque ganancia. Es que una de las posibilidades en carpeta es sumar a un inversor privado.
Stipanicic respondió que hay buenas reservas porque la geología “fue generosa” y la dio en cantidades muy superiores a las que necesita el mercado interno. “Pero no es solo ir y usarlas. Se las que tenemos que vender a alguien. Hay que ver. Si hay clientes compramos el taxi, pero si no hay, no podemos hacer esa inversión. Tenemos reservas, pero no podemos tapizar las playas de piedra caliza”, afirmó.
El trabajador le rebatió diciendo que al norte de Buenos Aires no hay fábricas de cemento, en referencia a la posibilidad de llegar al mercado de la Mesopotamia argentina. Stipanicic le respondió que si bien hay un mercado potencial, en Argentina “tienen pórtland y sobrado”. “Tenemos que ir a escupirle el asado a alguien. La casa está habitada y tenemos que sacar a alguien. Si sacamos a alguien de la casa se va a enojar con nosotros. Eso se llama competencia”, dijo.
