A pesar de que en julio hubo un leve repunte en el grueso de la
producción manufacturera tras tres meses consecutivos de caída, la mejora no se vio reflejada en un aumento en la cantidad de horas de trabajo que continuó en declive y abarcó casi a la totalidad de los sectores de la
industria.
El volumen físico de la producción manufacturera –sin considerar grandes actores de la industria como la refinería de ANCAP, UPM y la planta de Pepsi que se encuentra en zona franca– aumentó 0,9% interanual en julio dejando atrás tres meses consecutivos de caída, de acuerdo a los datos ayer divulgados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y procesados por la Unidad de Análisis Económico de El Observador.
La mejora fue de la mano del sector de instrumentos médicos, ópticos y de precisión con un aumento de 69,5%, seguido por el de la madera (33%), sustancias y productos químicos (23,1%), papel (17,3%) y
alimentos y bebidas (12,9%) que tuvo la mayor suba desde octubre de 2013.
Aún así, la cantidad de horas trabajadas continuó cayendo (-6,3%) viéndose perjudicado los trabajadores de 16 de los 19 sectores que componen la industria.
Prendas de vestir y vehículos automotores fueron los que tuvieron la mayor destrucción de fuerza laboral, 38,3% y 37,1%, respectivamente. Por el contrario, los sectores que tuvieron un incremento fueron los de derivados del petróleo y carbón con una suba de 14,4%, madera y productos de madera (13,1%), y el de instrumentos médicos, ópticos y de precisión (8,3%).