Productores se profesionalizan en el manejo de enfermedades

El productor agrícola está cada vez más especializado y se vuelve cada vez más empresario a la hora de defender a su producción de enfermedades. Eso se asegura desde BASF, cuyo equipo celebra esa profesionalización, dado que ayuda a que los productores estén cada vez más tecnificados y tengan conocimientos más profundos sobre sus problemáticas, que no son pocas.

César Nieto, integrante del área de desarrollo técnico de mercado en BASF, comentó a El Observador que los productores deben enfrentarse a sistemas productivos y a un entorno cada vez más desafiante, lo que los obliga a estar cada vez más informados en esta temática.

Es por esto que BASF organizó un ciclo de charlas denominado Manejo de enfermedades en trigo y cebada, que fue desarrollado esta semana, el lunes 8 en Colonia y el martes 9 en Mercedes y en Paysandú.

Durante la primera jornada, realizada en el Hotel Days Inn de Colonia, se contó con un marco de público compuesto por muchas “caras jóvenes”, en su mayoría estudiantes de agronomía de la Facultad de la República, quienes hicieron la tarde “más dinámica” con sus preguntas y aportes a los especialistas en el tema. Además, contaron con la ayuda de una profesional del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria –la fitopatóloga para cultivos de invierno Silvia Pereyra, investigadora de INIA La Estanzuela–, quien también participó activamente de la discusión sobre diversas enfermedades que aparecen en las chacras uruguayas y algunos métodos y consejos sobre cómo combatirlas.

Los participantes se llevaron de las jornadas una actualización sobre las enfermedades que fueron importantes el año pasado y que se espera lo vuelvan a ser en esta campaña.

Además, la experiencia acerca de cuáles son las tecnologías que hoy más están funcionando para esta problemática.

Ramularia en cebada y roya amarilla en trigo, lo que más preocupa.

Estas jornadas buscan generar conciencia sobre los desafíos que tiene el sector agrario hoy. Entre ellos, el manejo de las enfermedades de cultivos de invierno, tanto para las malezas como para las enfermedades.

Para brindar un marco preciso y real, este año BASF optó por escoger a unas de las personas que más experiencia tiene en cultivos de invierno en Argentina, el productor agropecuario y asesor privado Fidel Cortese, quien tiene su función en la zona núcleo triguera y cebadera en Argentina.

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Por su parte, César Nieto estuvo a cargo de presentar los aportes de BASF a esta problemática, haciendo hincapié en el fuerte portafolio de productos de la empresa que cuenta con una línea de cinco fungicidas: uno que apunta a los tratamientos de semillas, otros tres para enfermedades foliares y otro que combate las enfermedades de espiga.

Con estos productos, BASF hace una apuesta fuerte en todo el mercado para aportar soluciones al productor que hoy está acechado por la ramularia, en enfermedades de cebada, y por roya amarilla, en trigo.

La toma de decisiones 

El técnico de BASF hizo referencia a que, frente al manejo de enfermedades, el productor debe tomar decisiones constantemente: desde cómo son las rotaciones de los cultivos internamente, qué variedades elegir, cómo manejar las enfermedades, estar pendientes del aspecto climático y, frente a eso, reconocer la enfermedad que  tiene en su chacra.

En base a todas esas variables, el agricultor debe decidir sobre los productos que hay en el mercado para ver cuál es la mejor opción a seguir.

“El productor no la tiene fácil y desde BASF intentamos acercar información para que esa decisión sea lo más concienzuda posible”, aseguró.

Principales enfermedades 

Una enfermedad clave en el manejo del cultivo de cebada es la ramularia. 

Para combatirla BASF ofrece el tratamiento de la semilla con su producto estrella: Sistiva, una mezcla de principios activos “muy eficaz”, según Nieto, no solo en el control de la enfermedad, sino que además con una muy buena persistencia en el tiempo que también permite tener una flexibildad al momento de la toma de decisiones, para llegar a una aplicación foliar más adelante.

BASF presentó diversas herramientas de control de las enfermedades.

Otro producto muy utilizado para el control de esta plaga es Santo, una triple mezcla que tiene carboxamidas, la familia química que mejores resultados está mostrando en el control de esta enfermedad.

En trigo, la roya amarilla aparece con mayor frecuencia junto con todo el conjunto de manchas que puede surgir, por ejemplo, la mancha amarilla. 

De cómo actúe depende de cómo venga el año, pero puede aparecer Fusarium, que es una enfermedad que sobre el fin de ciclo de la planta puede complicar significativamente el sistema productivo y el productor debería prepararse para eso, se indicó.

¿Cómo combatirlas?

La paleta de BASF es cada vez más amplia, dijo Nieto.

En manejo de enfermedades –donde la empresa se posiciona con más fuerza, indicó– se cuenta con diversas opciones. 

En primer lugar, para tratamientos de semillas, está el “producto estrella”, Sistiva Mas Premis.

Por otro lado, BASF cuenta con tres fungicidas para lo que son enfermedades foliares: Allegro, Opera y Xantho.

También tiene un fungicida para tratar las enfermedades de espiga, como puede ser el caso del trigo, que es el Swing Plus, una mezcla de triasoles.

Por el lado de los herbicidas, cuenta con dos de los productos más utilizados: Atectra BV y Heat para presiembras de trigo, maíz y barbecho de soja.

Perspectivas

Frente a las perspectivas para la siembra de cultivos de invierno, Nieto comentó que “es probable” que aumente el área total de cebada, ambientado ellopor un incremento en la capacidad de las malteo de las malterías.

“Años atrás se sembraron en el orden de las 160 mil hectáreas, así que es de esperar que ese nivel de hectáreas aumente”, declaró.

De igual forma proyectó el área de trigo, aunque señaló que “no va a llegar” a los topes históricos que ha tenido el cultivo en otros años.

“Se está hablando de que pueda superar las 200 mil hectáreas”, dijo. En ese sentido, manejó los datos con cierta cautela. porque las chacras aun continúan definiéndose y las siembras no han terminado.

Finalmente, mencionó que la lluvia ha dado tregua y el clima le ha dado un empujón a los productores para que puedan terminar de sembrar toda el área, “y si esto continua así es probable que los valores de hectáreas se cumplan”, informó.