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Propuestas políticas sobre relaciones laborales (I)

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30 de septiembre de 2019 a las 05:04

Los partidos políticos tienen una visión diferente sobre las relaciones laborales. Para el Frente Amplio (FA), todo funciona bien y propone profundizar la protección con más derechos. Para los partidos opositores, es necesario que el gobierno cumpla un rol de equilibrio entre los actores sociales y, para esto, proponen ajustes a la regulación.

El FA no ve nada que haya que revisar y no advierte problemas. Su línea es seguir promoviendo la libertad sindical, fortalecer el diálogo social y ampliar los contenidos de la negociación colectiva. El objetivo es desarrollar el trabajo decente, con mayor distribución de riqueza.

Los partidos opositores ven que hay desequilibrios producto de medidas del gobierno en pro del sector sindical. El ejemplo más visible fue la legitimación de la ocupación de los lugares de trabajo. Señalan que esto generó una desconfianza en el sistema, por falta de protección de los derechos constitucionales y legales. Se propone un cambio sustancial respecto del rol del gobierno en las relaciones laborales.

El Partido Nacional entiende que el gobierno tiene que restablecer la confianza y guardar equilibrio entre los actores sociales. Tiene que escucharlos y actuar con razonabilidad, sin perjudicar a ninguno de ellos. El gobierno debe asegurar que se respeten los derechos, con el fin de lograr certezas y seguridad jurídica.

Se debería cambiar el modelo actual basado en el conflicto y tender hacia uno colaborativo. El gobierno debería fomentar la negociación colectiva, donde el conflicto debería ser la última opción, y no la primera reacción. La alternativa al conflicto abierto es que el gobierno promueva medios de prevención y solución al mismo.

El Partido Colorado coincide con este diagnóstico, siendo necesario cambiar algunos aspectos del modelo actual. Afirma que las relaciones laborales se caracterizan por la desconfianza de los interlocutores sociales y la presencia de rigideces del sistema.

Se entiende que la negociación colectiva es el vehículo para resolver las diferencias en las relaciones laborales, organizar el trabajo y fijar las remuneraciones de los trabajadores. Se deben respetar los derechos, partiendo de un sistema equilibrado y ordenado, que brinde certeza jurídica.

A diferencia del FA que no ve nada que corregir, los partidos tradicionales coinciden en que se debe restablecer la confianza en el sistema. El gobierno debe restaurar el equilibrio entre los actores sociales y garantizar el respeto de los derechos. Se concuerda en que la negociación colectiva debe ser el modo de negociar las condiciones de trabajo y de prevenir y solucionar los conflictos laborales.

El Partido Independiente entiende que las relaciones laborales han sido bastante fraccionadas y que el partido de gobierno inclinó la balanza sistemáticamente hacia las posiciones defendidas por las organizaciones de trabajadores. En esto coincide con el diagnóstico de los Partidos Nacional y Colorado, en lo que refiere a que el sistema no está equilibrado y el conflicto ha sido el protagonista.

Afirma que se incrementaron los costos salariales de las empresas, a tal punto que optan por automatizar, o incluso por no crecer, antes que contratar nuevo personal. Esta conducta de las empresas puede no deberse a un marco regulatorio excesivamente duro, sino más bien a unas prácticas sindicales más consustanciadas con la lucha de clases, que con lograr mejoras reales para los trabajadores.

El Partido Cabildo Abierto parte de la afirmación de que es necesario democratizar los derechos laborales. En esta línea, propone regular la huelga, cumplir con las recomendaciones de la OIT, autorizar la negociación por empresa en ciertos subsectores, y regular los sindicatos.

El Partido de la Gente afirma que promoverá relaciones laborales fundadas en la cooperación. Se debería legislar sobre varios temas de las relaciones laborales colectivas: sindicatos y huelga, entre otros. Propone establecer un modelo de negociación colectiva por empresas y no por sectores de actividad.

En síntesis, el FA propone continuar con el modelo actual de relaciones laborales. El gobierno seguirá siendo el protagonista, y habrá más mejoras, que implicarán reconocimiento de nuevos derechos.

Los partidos Nacional, Colorado e Independiente ven problemas en el funcionamiento de las relaciones laborales, porque el gobierno no actuó con equilibrio respecto de los actores sociales, favoreciendo al sector sindical, y no se respetaron algunos derechos (caso de la ocupación del lugar de trabajo). Por ello, proponen ajustes regulatorios en varios ítems con distintos énfasis (rol del gobierno, negociación colectiva, prevención y solución de conflictos).

Los partidos Cabildo Abierto y de la Gente coinciden en proponer una regulación detallada sobre varios institutos de las relaciones colectivas laborales (sindicatos, negociación colectiva, huelga, entre otros).

Los partidos opositores coinciden en que se debe derogar el decreto que legitima la ocupación del lugar de trabajo. El FA no menciona este tema en su programa.

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