Qué es el sistema de Inteligencia del Estado y por qué es importante para el próximo gobierno

A grandes rasgos, la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIEE) es un órgano dependiente del Poder Ejecutivo cuya misión es la de producir inteligencia estratégica de Estado para asesorarlo, a fin de apoyar la toma de decisiones estratégicas orientadas a la consecución de los objetivos nacionales, según subraya la ley 19.696. 

Definiéndolo por partes, la inteligencia, por un lado, es la actividad institucional relativa a la recolección, análisis, procesamiento y diseminación de información relevante para los asuntos de seguridad interna y externa. La secretaría de Inteligencia del Estado, entonces, es la encargada de elaborar información "al más alto nivel" para asesorar al presidente de la República y al Poder Ejecutivo para la "mejor toma de decisiones", explicaron fuentes vinculadas al organismo.

En tanto, el de coordinador de Inteligencia del Estado es un cargo político que consiste en estudiar situaciones que puedan perjudicar al Estado uruguayo y proporcionar la información en el "momento oportuno" para respaldar al presidente en la toma de medidas para evitarlas o minimizarlas. La oficina coordinadora de los sistemas de inteligencia del Estado se creó en 2005, durante la primera administración de Tabaré Vázquez y el cargo de coordinador fue ocupado por primera vez durante el gobierno de José Mujica. El primero que lo ocupó fue el tupamaro Augusto Gregori, quién renunció en 2013, y fue sustituido por el general de aire retirado, José Bonilla.

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¿Por qué es de particular relevancia para el próximo gobierno? Una de las líneas de trabajo de la secretaría es el combate al terrorismo y ciberterrorismo, “fenómenos internacionales que hay que tener muy presentes porque son la paz y la seguridad en Uruguay, son bienes a tutelar permanentemente”, señaló en mayo Martínez –actual coordinador de la secretaría– según indica la web de Presidencia. 

En una entrevista con El País, Martínez mencionó también como parte del trabajo de su oficina "el control de las fronteras, las grandes corrientes migratorias y todo asunto que afecte al corto, mediano y largo plazo del quehacer nacional. También están las elaboraciones propias para poner en consideración del presidente", dijo.

No obstante, en el nuevo gobierno el departamento de inteligencia ocupará un papel central en el combate a la delincuencia y el narcotráfico. 

A mediados de agosto, Garcé dijo en rueda de prensa que Uruguay se encontraba "en plena ruta internacional del tráfico de drogas" y que eso era "directa consecuencia de la ausencia de controles y de la pérdida del dominio sobre el espacio aéreo". 

Consultado por El Observador en ese momento sobre la estrategia del Partido Nacional para combatir la corrupción policial, Garcé aseguró que además del proyecto definido de extender la oficina de Asuntos Internos y que “el control no sea solo telefónico”, era fundamental mejorar “el respaldo político” de los policías, y que eso debía surgir de una “relación de confianza” entre las autoridades de la cartera y los funcionarios que entiende que hoy está comprometida.

En el Parlamento funciona una comisión bicameral para ejercer el control de todo el sistema de Inteligencia, y el director de la Secretaría de Inteligencia puede ser convocado cuando sea necesario.

En cuánto al presupuesto de la SIEE, Martínez afirmó en la entrevista con El País que era el "gran debe" de la ley. "Hasta el próximo presupuesto quinquenal la secretaría se atenderá con recursos de Presidencia. Esta oficina necesita de tecnología y capacitación de personal. Uruguay tiene buenos analistas de Inteligencia en los aspectos policiales y militares. Acá tenemos que tener otro análisis en los temas económicos, industriales, tecnológicos, el ciberterrorismo". Esa será ahora tarea del próximo gobierno.